Algo que diferencia al Dr. Shaun —protagonista de The good doctor— del resto de sus compañeros en el San Jose St. Bonaventure Hospital, es que Shaun es un cirujano con autismo y síndrome del sabio.

Sin embargo, esta condición no impide que sus problemas del día a día sean tan parecidos a los de cualquier persona, como por ejemplo invitar a salir a una mujer. La serie escrita por David Shore, es una adaptación de la historia surcoreana y para el escritor ha significado un aprendizaje.

“Los retos a los que él se está enfrentando, que se manifiestan un poco de una forma diferente para él, son los mismos a los que yo me he enfrentado en mi vida en varias situaciones; aunque él tiene una condición específica, los desafíos son muy universales”, indica Shore.

“Después de hacer ‘Dr. House’ no tenía una urgencia de otro programa así, pero vi este show coreano y quería hacer este personaje, llevarlo al resto del mundo”, indicó.

Detrás de la mente de David, está la creación de otro de los personajes de las series médicas: Dr. House y, aunque asegura que en el caso de Shaun —interpretado por Freddie Highmore— se trata de alguien mucho más positivo, también ve una relación entre ambos.

“De cierta forma estoy haciendo lo mismo que hice en aquella ocasión con ‘Dr. House’, pero con un personaje diferente, me estoy haciendo las mismas preguntas, explorando a personas tratando de encontrar la respuesta correcta de la forma correcta. Es solo un personaje diferente con una perspectiva más optimista y abierta”, señala.

El creador canadiense explica que el éxito de las series médicas como éstas y el de otros títulos como Grey’s anatomy se debe a que éstas responden a temas de la vida diaria. La serie que ha roto récords de ausencia se transmite actualmente para América Latina por Sony Channel y el próximo lunes tendrá el final de su primera temporada con un capítulo doble a partir de las 20:00 horas.