Tienen la trompa más fuerte del mundo

Tienen la trompa más fuerte del mundo

Desde muy pequeños todos sabemos más o menos dibujar a un elefante, con sus dos grandes orejas y su alargada trompa, quizás los elementos más característicos de un animal retratado en mil y una películas y que, desgraciadamente, siempre pasa por determinados momentos de peligro de extinción por culpa, precisamente, de la mano del ser humano. Pero tal vez lo que muchos no sepan es que la trompa puede estar compuesta de 40 mil músculos, con los que es son capaces de arrastrar, mover, arrancar o levantar pesados objetos. Según los expertos que más han estudiado a este animal, la trompa del elefante es una de las características más asombrosas y multifuncionales de estos majestuosos animales, los mamíferos terrestres más grandes del mundo.

Una estructura compleja

Esta parte de su anatomía ha sido objeto de estudio debido a su complejidad y la variedad de usos que le dan los elefantes en su vida diaria. La trompa en sí se forma a partir de la fusión del labio superior y la nariz, convirtiéndose en una herramienta esencial para su supervivencia; pero lo que realmente distingue a la trompa es su ingeniería biológica.

A diferencia de otros órganos que dependen de huesos y articulaciones para el movimiento y la fuerza, la trompa es un hidrostato muscular, es decir, hecho casi exclusivamente de músculos, este contiene una cantidad asombrosa de ellos, aproximadamente 40 mil, una cifra significativamente mayor que los alrededor de 650 músculos que tiene el cuerpo humano entero, o los 400 músculos que tiene el propio elefante en el resto de su cuerpo.

Esta vasta red muscular, que incluye cuatro grandes músculos externos para movimientos principales y músculos internos más pequeños para movimientos finos, le otorga una flexibilidad y agilidad impresionantes, permitiendo que se mueva en todas las direcciones. La trompa es lo suficientemente fuerte como para arrancar ramas o levantar objetos de cientos de kilos con pasmosa facilidad.

Un olfato excepcional

Uno de los usos más fundamentales de la trompa es la respiración, actuando como una nariz con dos orificios por donde entra el oxígeno y se expulsan los gases tóxicos; los elefantes no beben por la nariz directamente, pero la utilizan para succionar agua y luego rociarla en su boca.

Además de la respiración, la trompa confiere a los elefantes un sentido del olfato excepcionalmente desarrollado, superando al de cualquier otro animal conocido, incluidos los perros sabuesos o los seres humanos, por ejemplo, gracias a sus casi 2 mil genes receptores olfativos.

Este agudo olfato les permite detectar depredadores o amenazas a varios kilómetros de distancia, encontrar alimentos y agua, o incluso percibir la receptividad de las hembras para el apareamiento; también se ha documentado su capacidad para detectar TNT, el ingrediente principal de las minas terrestres.

La trompa también funciona como una extensión de sus extremidades, utilizándose como un brazo o una mano para agarrar comida, arrancar hierba o manipular objetos de todo tipo, incluidos troncos pesados. Los elefantes de África, por ejemplo, poseen una pequeña protuberancia móvil al final de su trompa que les permite agarrar objetos a modo de pinza; esta versátil herramienta también es crucial para su higiene y para combatir las altas temperaturas.

Los elefantes absorben agua con su trompa y la arrojan sobre su cuerpo para refrescarse y eliminar la suciedad, también es común que se rocíen arena y tierra para protegerse del sol y de las plagas de insectos.

Herramienta vital

La comunicación es otra función importante de la trompa, ya que los elefantes emiten una variedad de sonidos a través de esta para comunicarse con otros miembros de su especie. Estos sonidos pueden servir para defender su territorio, indicar peligro o interactuar dentro de su estructura social, que en el caso de las hembras es muy organizada, pasando toda su vida con sus familiares directos.

Otros estudiosos también han añadido que, para compartir información sobre un posible peligro, los elefantes se comunican entre ellos gracias a las pisadas, un gran elemento de comunicación entre estos animales pero que, curiosamente, es tan sutil que tal vez más de un ser humano no perciba ni siquiera el sonido de dichas pisadas.

Incluso en situaciones extremas, la trompa demuestra su sorprendente utilidad; por ejemplo, cuando los elefantes cruzan ríos profundos, la curvan para usarla como un tubo de esnórquel, permitiéndoles respirar mientras están sumergidos. La trompa es tan sensible que puede recoger una brizna de hierba, pero también lo suficientemente fuerte para arrancar ramas o cavar agujeros en busca de agua durante sequías.

Así, la trompa del elefante es un prodigio de la naturaleza, una maravilla multifuncional que les permite beber, recoger objetos, emitir sonidos de alerta, saludarse, detectar olores a kilómetros de distancia, e incluso mostrar emociones como pena o alegría, reflejando su notable inteligencia y autoconciencia. Con su potencia y sus músculos, en ningún momento deja de ser un elemento de incomparable importancia en la vida de estos fascinantes paquidermos.