Mantener un estilo de vida saludable integra un conjunto de buenos hábitos y conductas que modulan la vida diaria. Se trata de incorporar acciones que te ayuden a tener una buena salud física y emocional en un entorno social favorable. Esto te permitirá afrontar de una mejor manera las situaciones de estrés y ansiedad, para gozar de bienestar y vivir una vida más sana.
Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, adoptar hábitos de vida saludable puede protegerte de problemas de salud graves como la obesidad y la diabetes. Entre esos hábitos están una alimentación saludable y actividad física regular para ayudarte a controlar tu peso y a tener más energía. Incluso, después de un tiempo, estos cambios pueden convertirse en parte de tu rutina diaria.
Mantén una dieta equilibrada
Llevar una dieta equilibrada y sana es importante para mantener un estilo de vida saludable. Esta te ayudará a controlar tu peso, a tener una buena salud y a sentirte mejor. La dieta equilibrada consiste en una amplia variedad de alimentos en las proporciones adecuadas y de los diferentes grupos que aporten la cantidad de nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Frutas y verduras
Cinco porciones al día, son una buena fuente de fibra, vitaminas A y C, y minerales como calcio, fósforo y potasio. Ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y algunos cánceres.
Cereales integrales
Tiene un alto contenido de fibra, carbohidratos de 50 a 65 % de la ingesta diaria recomendada (ingestas dietéticas de referencia o IDR). También, vitaminas B y minerales como calcio y hierro. Aportan energía y mantienen tu intestino saludable.
Comidas con menos sal
Deben aportar menos de 5 gramos diarios de IDR. Demasiada sal puede provocar un incremento de la presión arterial y como consecuencia el riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.
Muchos líquidos
Preferiblemente de 1.5 a 2 litros al día de agua y otras opciones saludables como el té, leche y café. Estos te ayudarán a mantenerte hidratado y a purificar el organismo.
Grasas de buena fuente
De 20 a 35 % de IDR. Preferiblemente la que proviene de aceites vegetales insaturados, pescado azul, frutos secos y aguacate. Estas aportan ácidos grasos esenciales y pueden ayudar a reducir el nivel de colesterol LDL.
Alimentos sin azúcar
Adicionada como tentempiés, frutas y verduras crudas en vez de productos azucarados. Incluye productos lácteos como el yogur, la leche o las bebidas vegetales sin azúcares adicionados que benefician tu salud.
Proteínas vegetales y animales
Que aporten alrededor del 15 % de IDR. Puedes incluir dos de cada tipo como carnes, lácteos, frijoles, lentejas, etc. Estos aportan fibra, vitamina B12 y minerales como hierro y zinc. Son esenciales durante el crecimiento y para reparar tejidos musculares.Importancia de la actividad física regularLa Organización Mundial de la Salud establece que practicar actividad física regularmente aporta beneficios a la salud del corazón, cuerpo y mente. Ayuda a mantener un estilo de vida saludable, ya que favorece la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.
También, reduce los síntomas de depresión y ansiedad, contribuye a las habilidades de razonamiento y aprendizaje, y mejora tu bienestar general. Por eso, es parte importante de mantener un estilo de vida saludable:
Practicar actividades físicas aeróbicas moderadas como caminar, trotar, montar bicicleta de 150 a 300 minutos y actividades intensas de 75 a 150 minutos; o una combinación de ambas a lo largo de la semana.
Actividades de fortalecimiento muscular moderadas o intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales por dos o más días a la semana
Prolongar la actividad física aeróbica moderada (más de 300 minutos) o intensas (más de 150 minutos). También, puedes optar por una combinación de ambas a lo largo de la semana para obtener beneficios adicionales.
Hacer actividades comunes como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos. Todas estas se pueden practicar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
Dormir lo suficiente
Es esencial para un estilo de vida saludable, el sueño tiene un rol fundamental en la salud, en el nivel de energía y en el funcionamiento diario de tu organismo. Este es esencial para un estilo de vida saludable, por lo que es importante adoptar hábitos que fomenten una mejor calidad de sueño:
Respetar los horarios de sueño: Trata de acostarte y levantarte a la misma hora todos los días y duerme por lo menos siete horas seguidas.
Crear un entorno relajado: Una habitación fresca, oscura y en silencio puede ayudarte a dormir mejor.
Tratar de limitar las siestas durante el día: Estas pueden interferir en el sueño nocturno, pero si lo haces que no pasen de 30 minutos.
Procura controlar tus preocupaciones: Trata de resolver tus inquietudes antes de acostarte, opta por tomar nota y dejarlo para el día siguiente.
Restringir las pantallas al menos 2 horas antes de ir a dormir.
Evitar el ejercicio físico intenso antes de dormir y come cenas ligeras.Mantener el equilibrio mental y evitar el estrésEl bienestar emocional y psicológico son claves para mantener un estilo de vida saludable. Es importante prestar atención a algunos signos como el estrés, el cansancio y la ansiedad para buscar ayuda y aprender a llevar una vida más tranquila. Además, ayuda en situaciones de estrés y a tomar mejores decisiones ante los problemas. De esta manera, es necesario adoptar hábitos saludables que te ayuden a mantener un equilibrio mental.