A Arturo López Gavito, juez de La Academia desde hace casi dos décadas, la gente le entrega discos o grabaciones, esperando ser escuchados.

No es algo que le pese al productor musical, quien ahora mismo trabaja con Aleks Syntek, sino que se le hace un honor cómo lo recibe el público cuando lo reconoce. “Es un honor que me pase eso”, indica.

¿Te pasa como a los doctores, que si la gente te ve te pide escuches a su hijo o te entregan canciones?

¡Pasa muy frecuente! Me entregan discos o mandan correos. Nunca voy a olvidar que un día estaba en el metro y, de pronto, un señor sentado comenzó a cantar de la nada con el vagón lleno, llegó a la estación y se bajó. También hay cantantes que me mandan sus demos, gente que quiere que las audicione. Incluso músicos profesionales, bandas vigentes, piden un punto de vista.

¿Has llegado a pensar en tirar la toalla en estos años?

Hubo momento difíciles cuando algunas producciones, de hace muchos años, lo que ponderaban era la desgracia. De pronto se tornó el proyecto hacia algo así y yo no estaba de acuerdo con eso. Entiendo que como programa debe haber un balance entre lo que pasa en la casa, su background familiar, pero si han incomodado momentos de drama y conflicto innecesarios, pero no puedo decir que he intentado tirarla.

¿Tienes discos de algunos egresados del proyecto?

Tengo la discografía completa de Carlos Rivera y los dos primeros discos de Yuridia, porque para mí ellos dos son el alma, el espíritu de La Academia, lograron trascender a nivel internacional.

¿Cómo ves el futuro de los finalistas?

Nunca había visto con tanta claridad que se pudiera cristalizar una carrera como va a pasar con Dennis, Dalú y Angie particularmente, son jóvenes que se encuentran completamente listos para grabar un disco.

Con Charly de banda y Carlos que canta música mexicana, están listos también para hacer algo. Y se va a hacer una gira con estos jóvenes, porque ya hay una demanda por verlos en el escenario, es una realidad.