Tomás Goros reflexiona sobre la muerte

El actor Tomás Goros perdió a sus padres hace dos semanas, pero al decirlo lo hace con seguridad y sin lamentos. “Habían vivido muy completos”, afirma.

Este hecho y la despedida que ambos le dieron antes de fallecer, son el consuelo que le queda ante su ausencia. “Mi papá me llamó por teléfono y me dijo ‘ya me voy hijo, se acabaron los caminos pero no me voy con drama, he sido muy afortunado y bendecido, no hay drama tú tienes que continuar’”, cuenta Goros en entrevista.

Mientras que su madre, recuerda, le dijo que no quería seguir viviendo sin el amor de su vida, con quien estuvo por 70 años. Unos días después de la pérdida de su padre, su madre también murió, luego de haberse enfrentado a una serie de problemas de salud relacionados con la presión y la diabetes.

Ella tenía 90 años y su padre 93. “Me preguntaban que si el amor es eterno y yo les digo que sí, porque muere mi padre y mi madre se va inmediatamente, y ella lo quiso así”, señala.

Hace un par de años el actor ya había comenzado a cambiar su perspectiva de la vida y lo que hay después de ella, pues se enfrentó al covid-19 e inclusos requirió entubación para ayudarlo con su respiración. De esa experiencia, en la que perdió 18 kilos, aprendió a valorar el presente y su papel como padre.

“Mucha gente toma estos temas para victimizarse o para llamar gente y después ir a dar conferencia de que se les apareció una luz, a mí nunca se me apreció una luz, soy católico y creo en Dios, pero Dios aparece de otras formas tan mágicas y milagrosas como un hijo, Dios me regaló eso y me dijo ‘ahí está, pelea por tu vida’”, expresa Tomás.

Ahora, además de su show El manual de los hombres, donde habla de todas estas situaciones que ha tenido que enfrentar, forma parte de la segunda temporada de Un día para vivir, que se estrena el lunes 20 de marzo por Azteca. En esta serie, en la que comparte con María José Magán, interpreta a un hombre que es visitado por la muerte, encarnada por Magán, para anunciarle sus últimas 24 horas de vida.

“El ser humano únicamente reflexiona acerca de su vida cuando le pasa algo muy trágico, sobre todo de muerte o enfermedad, y este programa te da la oportunidad de reflexionar sobre que pasaría si alguien viene a advertirte que tienes pendientes y que si los resuelves quizá tú vida tenga mucho más trascendencia”, señaló.