Triunfa Gabo con su última novela
Gabriel García Márquez falleció el 17 de abril del 2014. CP

En su reseña para el suplemento “Confabulario”, el escritor Vicente Alfonso concluye que En agosto nos vemos “contiene valiosas lecciones sobre el arte de narrar y aporta nuevas claves sobre la particular visión del mundo que permitió a García Márquez forjar un monumental legado periodístico y literario”; en The Guardian, la crítica Lucy Hughes-Hallett calificó a la novela inédita de Gabriel García Márquez como un boceto, “un recuerdo descolorido, desgastado pero atesorable”, con pequeños errores de continuidad, “la estructura es desgarbada. Más importante aún, la prisa es a menudo sorprendentemente banal y su sintaxis imprecisa”; en tanto que en El País, Nadal Suau lo definió como un libro “pequeño, leve, legítimo”, una obra con virtudes, pero “sus verdaderas dimensiones son chiquitas”.

En agosto nos vemos se publicó en más de 20 lenguas y en más de 20 países, de manera simultánea, el pasado 6 de marzo. A poco más de un mes del lanzamiento, se ubica en los primeros lugares de las listas de los libros de ficción más vendidos, tiene reseñas de los lectores con calificaciones de más de cuatro estrellas, y entre los críticos ha tenido una recepción ambivalente, o tiene apreciaciones muy positivas o calificaciones muy severas.

En el marco del décimo aniversario de la muerte del Nobel, Gustavo Arango, un gran “gabólogo” que alentó con argumentos contundentes en las páginas de Confabulario en 2022, la necesaria publicación de esta novela como cierre literario de Gabriel García Márquez.

“Realmente la recepción del último escrito de Gabo no ha estado alejada de lo que históricamente ha sido la recepción de las obras de García Márquez desde que publicó ‘Cien años de soledad’; es decir, en este momento todos los lectores de García Márquez miran la calidad de su prosa en función de esta obra y siempre hay como dos bandos: están aquellos que consideran que ya es un escritor que no tiene nada más que aportar y están aquellos que se quedan maravillados con su obra. Entonces, en muchos sentidos, la recepción que ha recibido esta novela es muy es muy típica de la recepción que han tenido las otras obras de García Márquez”, asegura el biógrafo Alvaro Santana-Acuña.

Para el escritor y periodista colombiano Gustavo Arango, ha habido fenómenos impresionantes en Gabo, más allá del gran cambio que trajo a su vida la publicación de Cien años de soledad, en 1967. “A partir de ese momento la aparición de sus nuevas obras siempre estuvo rodeada de una gran expectativa. Con ‘El otoño del patriarca’ hubo mucha expectativa porque llevaba mucho tiempo escribiéndola. Recuerdo que ‘Crónica de una muerte anunciada’, en 1981, fue el primer libro latinoamericano que salió con un tiraje de más de un millón de ejemplares en su primera edición, es decir, tradicionalmente las obras de García Márquez han sido un fenómeno editorial y han estado rodeadas de una gran expectativa, por eso tal vez su última novela hasta este año ‘Memorias de mis putas tristes’, creó como una especie de anticlímax”, señala.

“Pienso que de sus novelas finales y de sus libros de los últimos años, fue el que menos estuvo a la altura de las expectativas, de manera que la aparición ahora de ‘En agosto nos vemos’, de algún modo reivindica y es un cierre mucho más digno para el conjunto de la obra de Gabriel García Márquez”, argumenta Arango.