El actor Alberto Trujillo sufrió un infarto en septiembre pasado, el cual le dejó una tercera parte del corazón funcional. Se supone, dicen los médicos, que sus condiciones no le permitirían hablar, caminar o ponerse en pie. Pero no ha sido así.
“Si me caigo aquí, si me muero, no se preocupen, es algo que ya sabemos, que está previsto”, dice de buen humor. “Lo del infarto no ha parado, es como un temblor que sigue, no se para. Se sigue muriendo el corazón y estamos tratando de mejorar eso”.
A sus 52 años, Alberto puede presumir varios personajes: el “Ojitos” de Falsa identidad; “El Alacrán” de Sr. Ávila; el encargado de la morgue en La Casa de las Flores o el del difícil Jairo Peña en El Señor de los Cielos. Hace dos meses formaba parte de La lotería del crimen, serie de TV Azteca, de la que fue dado de baja tras el ataque al miocardio, lo cual, considera, fue lo acertado de la producción por seguridad.
El día del infarto estaba feliz. Sabía que Poderoso Victoria, filme en que participa, tendría una función estelar en el reciente certamen de Morelia, y estaba cerrando con el Imcine la distribución que tendrá El cartero, su ópera prima como director. “Se habían venido muchos cambios, muchas cosas que siempre había querido y de pronto la vida te dice: ‘por qué no haces todo esto, pero con la tercera parte de tu corazón (risas). Y bueno, vamos a intentarlo”, señaló.