Úlceras estomacales en niños

En la actualidad se estima que entre el 2 y el 8 % de los pequeños puede padecerlas. Esto depende de factores como la predisposición genética, la etnia, la edad y el uso de ciertos medicamentos

En la edad pediátrica la principal causa de úlcera péptica es la infección por Helicobacter pylori. Esta bacteria suele estar presente en más del 90 % de las biopsias de estómago que se realizan en los niños con esta enfermedad.

No obstante, esta bacteria está muy diseminada entre la población y solo un 30 % de quienes la portan manifiestan síntomas o desarrollan úlceras. Además de la infección por esta bacteria, existen otras causas de úlcera estomacal en niños:

Ingesta de analgésicos o inmunomoduladores.

Mastocitosis.

Hiperplasia de células G.

Estrés (episodios de sepsis, grandes quemaduras o traumatismos severos).

Síndrome de Zollinger Ellison.

Insuficiencia renal crónica.

Hiperparatiroidismo.

¿Cómo se manifiestan las úlceras estomacales en los niños?

Los síntomas de esta enfermedad varían según la edad del niño. En general, solo un bajo porcentaje de los afectados manifiesta algún tipo de dolencia y muchas veces, esta condición sale a la luz a través de signos indirectos. Por ejemplo, un mal progreso de peso o una anemia crónica. En los pequeños, los síntomas más comunes son los siguientes:

Irritabilidad.

Rechazo al alimento.

Vómitos y regurgitaciones constantes.

Mal progreso de peso.

Sangrados digestivos (por ejemplo, melena)

Por el contrario, las manifestaciones de los niños escolares y adolescentes suelen ser bastante más sugestivas de una patología digestiva:

Dolor abdominal difuso, mal localizado, en algún punto entre el esternón y el ombligo.

Gases o eructos reiterados.

Náuseas y vómitos.

Pérdida de peso.

Tos nocturna o sensación urente durante la posición recostada.

Sangrados digestivos (en general, vómitos con estrías de sangre).

¿Existe un tratamiento efectivo para las úlceras estomacales?

Sí, existe un tratamiento curativo para la úlcera y también, para la erradicación de la bacteria que usualmente la provoca. De todos modos, esto va a depender del cuadro clínico y de los hallazgos de la endoscopía.

En general, no se indica medicación antes de realizar este estudio, aunque algunos especialistas pueden optar por la estrategia de tratamiento empírico. Es decir, iniciar la medicación ante la sospecha clínica y corroborar el diagnóstico tras la mejoría de los síntomas. Sin embargo, esta estrategia es bastante discutible para llevar adelante en la población infantil.