El médico costarricense Carlos Umaña, ganador del Premio Nobel de la Paz 2017, quien reflexionó en varias ponencias sobre el peligro de las armas nucleares y la necesidad de discutir el tema para construir un mejor futuro.
En conferencia como parte de un encuentro en Querétaro, Umaña enfatizó el peligro que representa el uso de armas nucleares y celebró que existan espacios como el Hay Festival para abordar temas urgentes como el cambio climático, la violencia, la pobreza y la guerra.
“La idea principal es decirle al mundo sobre las consecuencias de las armas nucleares, incluso asustarlos sobre el tema. Pero no solo quedarnos ahí, sino construir caminos para llegar a un mundo libre de armas nucleares, porque todos podemos contribuir”, expresó.
El experto explicó que, a la fecha, se han registrado 2 mil 62 ensayos nucleares, algunos con víctimas fatales. “Estos ensayos han afectado comunidades, incluso en Estados Unidos. Al realizar un ensayo, afectas temas de salud de las comunidades cercanas, pongo de ejemplo las Islas Marshall, en donde un ensayo de 1949 provocó que los niños comenzarán a nacer con malformaciones y cáncer”, señala.
Umaña habló del Tratado de Tlatelolco, firmado en México en 1967 y que prohíbe el uso de armas nucleares en Latinoamérica y el Caribe. Este acuerdo, explicó, ha sido ejemplo para el combate de los dispositivos en el resto del mundo. Para Umaña, hoy, la mayor amenaza mundial es la guerra de Ucrania, por las amenazas de usar ojivas nucleares: “Es posible que haya malos cálculos, que algo salga mal, y una detonación accidental podría derivar en una guerra mundial y amenazar nuestra realidad”.
Sobre el mismo tema, habló de la película Oppenheimer y cómo Hollywood “romantiza” estos dispositivos. “En las películas ‘mainstream’, como ‘Avengers’ u otras, las armas nucleares se vuelven el héroe, se deshacen de las amenazas con armas nucleares, pero ese es Hollywood interpretando una otredad, diciendo que está bien matar a un enemigo con estas armas; se justifican los discursos de odio”, considera.
Pero también señala que es posible el desarme nuclear a pesar de la crisis mundial que se vive. “Alguien debe convencer a (Vladimir) Putin (presidente de Rusia) de la situación, es posible, sin embargo, no es fácil, pero debemos avanzar e informar sobre el peligro de estas armas, de exponer su rostro verdadero, si no como el máximo mal, son cambios de paradigmas que requieren de la cultura y la sociedad”, agregó.