Un nuevo pasaporte al verso

Hay en la edición conmemorativa Octavio Paz. Corrientes alternas. Antología de verso y prosa —que ha comenzado a circular en Madrid y en los próximos días estará en México y en todos los países de habla hispana— una mirada poliédrica al Premio Nobel de Literatura.

Va desde su lugar como figura central en la cultura mexicana, hasta su presencia intelectual en el mundo contemporáneo, así como su constancia en publicaciones periódicas mexicanas e hispanoamericanas, su afán de traductor y transmisor de la cultura del mundo, historiador de la vida cultural, pensador de lo místico y lo sagrado, además de su amistad con intelectuales de su tiempo, pero en particular con José Luis Martínez.

Esta compilación de casi 800 páginas, que es publicada por la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) y la Real Academia Española (RAE), a través de Alfaguara, es definida por el ensayista y escritor Adolfo Castañón, quien lo coordinó, como un pasaporte a la obra del premio Nobel de Literatura. “Nos permite pasar de un tiempo a otro, de una generación a otra, de un país a otro, y alimentar la conversación, porque finalmente es de lo que se trata”, detalla.

Fueron más de cuatro años de trabajo, de estructurar una obra como una biografía intelectual, un mapa vital y literario, un itinerario con algunos de los motivos, temas o estaciones imprescindibles de Octavio Paz, a través de la selección de fragmentos de 21 de sus textos, tanto de prosa como de verso, y desde estudios monográficos y breves ensayos escritos por seis autores: Roger Bartra, Malva Flores, Fabienne Bradu, Rodrigo Martínez Baracs, Luce López-Baralt y el propio Adolfo Castañón, quien asegura: “Creo que es un libro que le va a hacer mucho bien a México”.

Compilación minuciosa

La antología reúne fragmentos de algunos de los textos más conocidos del poeta y ensayista más notable del siglo XX. “Se decidió no poner cartas, pero por supuesto que hay un fragmento del ‘Laberinto de la soledad’, un fragmento de ‘El mono gramático’, un fragmento de ‘Libertad bajo palabra’. Lo que es interesante de esta antología es el ritmo que nos va dando: un texto en prosa, un texto en verso, dos textos en verso, uno en prosa”, señala Adolfo Castañón, quien es secretario de la Academia Mexicana de la Lengua.

El ensayista y estudioso de Octavio Paz, Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña y Eugenio Montejo, entre muchos otros, reconoce que lo más complicado fue seleccionar de entre la gran producción de Paz y editar, “es una antología catártica y no una antología académica en un sentido frío, sino que es una antología académica en un sentido fervoroso”.

Se trata de la obra en la que estuvo inmerso los últimos cinco años, con la misión e interés de tratar de “limpiar” la figura de Paz: “Tratar de sacar en limpio, pasar en claro, una versión de la vida y el pensamiento de Octavio Paz, que tuviera como propósito ser legible. Este es un libro hecho para ser leído por los lectores”.

Para ello tuvo que recortar y escoger los textos más legibles y los más idóneos, “eso fue un desafío que tenía que ver con el gusto, pero también tenía que ver con el conjunto, elegidos para que los textos no desafinaran. Yo diría que, modestamente, la antología también tiene una armonía. Hay una armonía tanto en la selección como en las contribuciones, en colaboraciones de Rodrigo Martínez Baracs, Roger Bartra, Luce López-Baralt, Malva Flores y Fabienne Bradu; pero también es armónico en el aparato de accesorios editoriales. Es un libro que está hecho con mucho cuidado”, agrega Adolfo Castañón.

Octavio Paz. Corrientes alternas. Antología de verso y prosa se completa con una bibliografía, un glosario de voces utilizadas por el autor en las obras que componen esta publicación y un índice onomástico. Esta compilación implicó la gestión de los derechos de la obra de Octavio Paz con el Sistema Nacional DIF de la Ciudad de México, “si no hubiera sido por el DIF, que es el propietario de los derechos de Octavio Paz, no hubiera podido hacerse esta antología, de ahí que después de que haya una presentación formal del libro en noviembre, pues tenemos que hacer una presentación en la Casa de Marie José y de Octavio Paz en México, porque es la casa de los derechos de Octavio Paz. En términos de justicia poética tiene que estar ahí”, apunta Castañón, y asegura que la gestión de los derechos lo hizo la editorial Alfaguara.