No fue hace tanto como parece, pero las primeras fans de Ha-Ash debían llamar a la radio para pedir “Odio amarte” o esperar a que iniciara la telenovela juvenil Clap, el lugar de tus sueños, para cantar “Estés en donde estés”.
Era la época del CD, de la música que sonaba en tv y del inicio artístico de dos hermanas adolescentes que sorprendieron con pop fresco mezclado con country. “Nos tocó la colita del ‘old school’, de lo viejito y lo nuevo: platicar con nuestros fans afuera de aeropuertos y de cabinas de radio, cuando bajar la música era ilegal”, cuenta Hanna.
Hoy, las hermanas Hanna y Ashley valoran mucho lo vivido, sin dejar que la nostalgia las frene. Sienten que han tenido lo mejor de los dos mundos: el actual, el de la era del streaming, y el que conquistaron a inicios de siglo.
Ambas aceptan el paso del tiempo con gratitud. Prueba de ello es que su más reciente gira, que celebra los 25 años del dueto, tomó como inspiración lo que solicitan sus seguidores en redes sociales para armar el setlist. “Nos basamos mucho en las plataformas para saber qué canción es lo que más escuchan en ese país o qué es lo que quieren escuchar nuestros fans”, destaca Ashley. “Antes no existía Facebook, Tiktok, Twitter (X), nada de eso, nos hemos adaptado y hemos tomado los cambios como algo de lo que podemos aprender y aprovechar”, detalla la cantante.
En medio de toda esta revolución tecnológica, Ha-Ash subraya que sus canciones, dedicadas al amor y al desamor, siguen siendo relevantes por una simple razón: la gente continúa enamorándose. “Las emociones son las mismas y nuestras canciones siguen generando billones de ‘views’, tenemos alguna bendición, de ahí que no es tan fugaz”, considera Ashley. “Además, ahora Hanna viaja con su hija y lo vuelve algo diferente”.
Contra el machismo
Tanto Hanna como Ashley reconocen que, aunque no han vivido acoso de manera directa dentro de la industria musical, eso no significa que el problema no exista. Destacan que hoy hay una mayor apertura para hablarlo y atenderlo, en lugar de ignorarlo, como ocurría antes. “Nos emociona que cada vez hay más mujeres en la industria; los artistas más ‘top’ son mujeres. Siento que, con el tiempo, se hablará menos de si eres mujer u hombre y más de las canciones y del talento”, señala Hanna.
Esta conciencia generacional es algo que las originarias de Luisiana, EE. UU., buscan transmitir a sus seguidores a través de sus letras. “La mujer actual tiene la opción no solo de ser mamá, sino de salir a soñar y trabajar. Antes era: ‘te casas, tienes hijos y tu labor es quedarte en casa’; era mal visto que las mujeres salieran a trabajar, y hoy ya no es así”, subraya Hanna.
La intérprete, madre de una pequeña de cinco años llamada Mathilda, busca inspirar a otras mujeres y demostrar que ningún sueño es demasiado pequeño, ni demasiado grande para ellas. “Me emociona ser un ejemplo para mi hija, el de una mujer perseverante y soñadora”, dice Hanna, emocionada. “Quiero que crezca sabiendo que no existe un sueño fuera de alcance; y a todas las mujeres les digo lo mismo, que crean en ellas y sean auténticas”.
Reto mundial
El dueto emprendió este año su gira más extensa: Ha-Ashville. Con más de 100 conciertos en Latinoamérica, Europa, EU y Canadá (y más de 500 mil boletos vendidos), culmina este 21 de noviembre en Mérida. “Fue un año de llevar la bandera de México en alto, ha sido una de las giras más satisfactorias. Con ella celebramos ocho discos y 25 años de carrera, de conectar con nuestros fans y sacar música nueva”, explica Hanna.












