Los reflectores siempre han acompañado a Michelle Salas, no sólo por pertenecer a una de las familias de más abolengo en el mundo del espectáculo, las Pinal, sino también por ser hija de uno de los ídolos musicales más importantes en América Latina, Luis Miguel, pero su pasión por la moda la han llevado a labrarse un camino como una reconocida influencer fashionista y modelo.

Su madre, Stephanie Salas era una chica de tan sólo 17 años cuando supo que estaba embarazada, situación que enfrentó en su momento en solitario, pero respaldada por todo el clan Pinal. El nombre del padre no fue revelado, pero se especulaba que era “El Sol”, de entonces 19 años.

Michelle nació el 13 de junio de 1989

El año pasado, Stephanie comentó que lo primero que dijo el cantante de “Entrégate” cuando conoció a su primogénita fue: “¡Cómo se parece a mí! ¡Está divina mi hija!”. Tiempo después desapareció de sus vidas. Esta declaración se debió a lo retratado en la bioserie de Luis Miguel que se transmitió la primera temporada por Netflix.

Durante su niñez y parte de su juventud, Michelle mantuvo un perfil bajo por decisión de Stephanie, pero aún así la prensa la mantenía en su radar cuidando sus pasos.

En 2005 en una entrevista para una revista, la nieta de Sylvia Pasquel reveló la verdad sobre su padre al declarar: “Ya no quiero que me compadezcan por ser la hija no reconocida de Luis Miguel, cuando él sabe que existo. No le pido una vida, solo quiero que me dé cinco minutos para que me explique sus razones. Que me diga qué pasó y ¡ya!”.

Pero no en 2007 cuando hubo una reacción por parte del intérprete y le pidió a su entonces representante Alejandro Asensi que lo ayudara a iniciar los trámites para reconocer legalmente a Michelle como su hija. En julio de 2008 se da el encuentro entre padre e hija, con tan buenos resultados que al poco tiempo se muda con él a Los Ángeles, California, donde convivió con Aracely Arámbula, quien en ese entonces acababa de dar a luz a Miguel, el segundo hijo de “El Sol”.

La miel duró poco entre ellos; cuando se dio el romance entre Michelle y Asensi, Luis Miguel dio por terminada su relación con su empleado y las cosas con la joven se tensaron, situación que duró poco tiempo porque limaron asperezas y él le regaló una propiedad de 108 mil dólares a su primogénita.

Su vida transcurre entre ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Londres, París, Madrid y Ciudad de México, donde reseña lo último en tendencias de moda y los resorts más exclusivos del momento, experiencias que comparte en muchas ocasiones con su madre Stephanie Salas. Gracias a sus estudios en diseño de moda, realizados en New York, ha trabajado con Carolina Herrera, Michael Kors, Tommy Hilfiger, por mencionar algunos.