El programa de formación de agentes culturales “Herramientas para activar la cultura local”, que impulsa la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural de la UNAM, no es una propuesta asistencialista ni tampoco son talleres creativos, es un proyecto de participación ciudadana y de activación de la cultura en el territorio, asegura Graciela de la Torre, titular de la Cátedra Inés Amor, quien habla de la segunda fase de este programa que se realiza desde el 21 de octubre y concluirá el 15 de diciembre, una actividad que es en línea y gratuita.
“Se trata de un proyecto único en su tipo en nuestro país porque explota la vocación crítica y activista de la cultura, y es un proyecto que trata de repensar la mediación y la gestión compartida de lo público y lo común, de examinar la sostenibilidad de las prácticas culturales con impacto social, todos ellos con tema de actualidad”, afirma De la Torre, de este programa que imparten expertos del grupo de consultores culturales Trànsit Projectes.
Buscan gestores y agentes culturales con nuevas prácticas y enfoques para el desarrollo de sus propuestas. Se articula con tres recorridos formativos a desarrollarse durante ocho semanas: cuatro conferencias; tres clases magistrales, y seis entornos colaborativos, con el fin de profundizar sobre cómo activar la cultura local desde proyectos independientes.
De la Torre cuenta que la idea nació a partir de pensar qué estamos haciendo, qué estamos desatendiendo y qué debemos tener en cuenta los profesionales de la gestión cultural para poder conseguir promover no solo aproximaciones a lo cultural, sino abordar procesos que activen el entorno local y empoderen a la ciudadanía. “Lo que hace Tránsit es enseñar a los participantes a diseñar su proyecto, y en esta segunda fase, a darle viabilidad”, dice la historiadora del arte.
El programa que se ha impartido en Argentina, Colombia y España, está dirigido a propuestas que están lejos del sistema cultural, “hablan de temas como la reducción del índice de violencia, sostenibilidad ambiental, autocuidado comunitario, lo local contra la gentrificación, cultura de barrio, inclusión de la cultura, migración, machismo, homofobia; son proyectos que realmente han estado en la periferia, en la orfandad, podríamos decir, de la atención de las autoridades”, concluye.