Van de Congo a Carabalí con la poesía mulata

El Museo del Café de Chiapas fue el punto de reunión para hablar de la poesía negra mediante el espectáculo De Congo y Carabalí, poesía mulata de Cuba con el escritor y actor Santiago Miguel Carnago López.

Al inicio del programa se detalló que De Congo y Carabalí: origen y desarrollo de la poesía afrocubana en América Latina y el Caribe es un espectáculo unipersonal con exposiciones audiovisuales del panteón de Yuruba, interpretaciones musicales y declamación en vivo.

Santiago Miguel Carnago López dijo que “la poesía negra no surgió hoy sino que fue hace un siglo, con las influencias principalmente de todo lo que transculturaron los negros a América Latina y el Caribe, y posteriormente a México”.

Mencionó, asimismo, que todos somos hijos, de algún modo, de esa etnia y que todos tenemos una influencia de su música, de su religión, de sus costumbres, de sus tradiciones, de su gastronomía y de su curandería.

La africanía, dijo, comenzó a tener representantes intelectuales que fueron escribiendo textos desde el año de 1910, en el que hubo un gran movimiento tras la Primera Guerra Mundial, iniciando así lo que se conoce como poesía negra.

Carnago López destacó que posteriormente Nicolás Guillén, el más importante representante de dicha tendencia literaria, comentó que esta no existía, porque no fue el propio negro quien la escribió, ya que no tenía cultura ni educación, y por ende un desarrollo intelectual en el que se sometiera a escribir textos de carácter poético.

Añadió que sí hubo un grupo de intelectuales, sobre todo franceses, que repercutieron con la población haitiana en zonas orientales de Santiago de Cuba y exportaron un tipo de literatura en defensa del negro, de aquel que venía en los barcos encadenado y al que le cambiaron todo, incluyendo sus nombres. Expuso que es importante saber que la etnia comenzó a entrar en América Latina de manera muy sufrida.

Por otro lado, agrega que los textos poéticos afrocubanos tienen características muy específicas y que por regla general son musicalizados; para ello se utilizan algunos elementos específicos y palabras para poder adaptarlos a la música.