Vázquez Lozano, feliz de ganar premio

Gustavo Vázquez y Gabriela Abarca, directora del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura. Darwin Mendoza/CP
Gustavo Vázquez y Gabriela Abarca, directora del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura. Darwin Mendoza/CP

Antes de enviar las tres copias de su obra Pequeñas variaciones del alma para postularse al Premio Nacional de Cuento Corto Eraclio Zepeda 2025, Gustavo Vázquez Lozano hizo una especie de cábala: tomó el libro Las grandes lluvias, autografiado por el autor chiapaneco, y le pidió que le diera toda la suerte en este certamen,

Coincidencia o no, la obra de Gustavo fue elegida como la merecedora de este reconocimiento que otorga el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta), en coordinación con el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.

El aguascalentense brindó una charla en la casa de la cultura Luis Alaminos Guerrero, en la que compartió algunos aspectos de su labor como escritor. Puntualizó que en un encuentro que tuvo con Eraclio Zepeda hablaron sobre el movimiento zapatista y otros temas, y el célebre autor le autografió un ejemplar de la novela Las grandes lluvias, la cual forma parte de la Tetralogía de los elementos que el chiapaneco escribió durante varios años.

Se le cumplió el deseo

Vázquez Lozano expresó que tenía muchas ganas de recibir este galardón, ya que Zepeda Ramos es uno de sus escritores favoritos. “Sí, sí tenía muchas ganas de ganar este premio, pues conocí a Eraclio Zepeda en dos ocasiones, una de ellas en Aguascalientes, y tuvimos la oportunidad de intercambiar algunas palabras”, compartió brevemente.

Durante la charla contó anécdotas personales, abarcando tres aspectos: cómo empezó a escribir, los temas que abordo en un inicio y cómo pasó de grandes narrativas a hablar de la literatura de lo íntimo en sus cuentos.

“Hoy vengo a hablar de algo más cotidiano, de cómo una persona normal, sin corbata ni contactos y con muchos fracasos en su vida, empezó a narrar cosas que nadie pensó que algún día iba a escribir”, expresó. “Comencé a escribir porque quería largarme de mi casa. Entonces, todos los primeros textos son historias sobre gente que se va”.

Por la tarde, el autor recibiría el reconocimiento que lo acredita como el ganador del Premio Nacional de Cuento Corto Eraclio Zepeda, en una ceremonia efectuada en el Patio Cívico del Palacio Municipal.