El romance entre Violeta Isfel y el comediante Archie Balardi va tan en serio que ya han pensado en casarse y tener una hija, pero por el momento no pueden. Aunque ya viven juntos, con el hijo de ella, falta el permiso de las mamás de las dos hijas de él, pues dicen que las niñas se están adaptando a que su papá viva con su nueva novia, lo cual para ellas no ha sido fácil.
Aseguran que Violeta está muy enamorada, pero no puede concretar todos sus planes con su novio porque todas las condiciones están dadas para que no sea así, pues hay demasiada gente y causas externas interviniendo en la vida de la pareja, y aunque Archie nunca se casó con las mamás de sus hijas, ellas siguen teniendo voz, voto y control a través de sus dos pequeñas.