Durante casi dos décadas, “Viruta” y “Capulina” fueron uno de los dúos más queridos de la comedia mexicana. Con su humor blanco, actuaciones entrañables y una química innegable, lograron conquistar a generaciones enteras tanto en cine como en televisión. Pero detrás del éxito se escondía una relación que, con el tiempo, se fue deteriorando hasta romperse de forma definitiva. Esta es la historia de por qué pelearon, cuál fue su última película juntos y de qué murió cada uno.
Orígenes de la rivalidad
Gaspar Henaine, mejor conocido como “Capulina”, y Marco Antonio Campos, quien dio vida a “Viruta”, iniciaron su carrera como pareja cómica en la XEW, en el programa Cómicos y canciones.
Su fórmula era clara: uno serio y gruñón, el otro simpático y algo torpe. Rápidamente se ganaron el corazón del público, especialmente de los niños, y saltaron al cine con más de 40 películas juntos. Sin embargo, el éxito no evitó los conflictos. Todo comenzó cuando un director de publicidad de la televisora, identificado como Riveroll del Prado, sugirió eliminar el humor de pastelazo y los golpes en el programa, ya que consideraba que ese tipo de comedia estaba pasada de moda. Este dato lo reveló el propio Capulina en una entrevista para el programa Historias engarzadas, donde narró que él se oponía al cambio.
Sin embargo, “Viruta” estuvo de acuerdo con el productor y respaldó la propuesta de modificar el estilo del show. El cambio fue un fracaso: el rating cayó y el programa fue cancelado. Durante ese tiempo, la tensión entre ambos creció y se notaba incluso en sus actuaciones. Según se ha relatado, apenas se hablaban fuera de cámaras.
Tiempo después, se les ofrecieron programas por separado. “Capulina” tuvo éxito con su show infantil, mientras que el programa de Viruta fue cancelado tras pocos episodios. Para muchos, este fue el golpe más duro para Marco Antonio. A Henaine también le ofrecieron una película en solitario, lo cual consolidó su carrera individual.
Según contó “Capulina”, su compadre dejó de hablarle de un día para otro. “Estaba enojado mi compadre, con toda razón. Me dolió mucho cuando me dejó de hablar”, confesó.
La situación se tensó aún más cuando murió la esposa de Campos. Gaspar Henaine y su pareja intentaron darle el pésame, pero él les prohibió la entrada al funeral y trató con grosería a María Elena, esposa de Gaspar.