Vivir Quintana ha encontrado en la música algo más que un medio de expresión. Su carrera se ha convertido en una plataforma para visibilizar a mujeres que suelen permanecer ocultas; incluso, tras las rejas.
Es por ello que, en su próximo concierto, la cantautora coahuilense compartirá el escenario, de manera simbólica, con varias reclusas. Y es que, aunque no puedan estar físicamente, lo harán a través de su trabajo.
En conferencia de prensa, la creadora de la “Canción sin miedo” reveló que parte de la escenografía que utilizará en su espectáculo fue hecha por elaborada por presas de un reclusorio que visita de manera constante. “Ellas están haciendo parte de este concierto. Creo que es importante no olvidar a esas mujeres”, dijo Quintana.
La cantante explicó que el motivo detrás de esta decisión es demostrar que las personas que cumplen una sentencia todavía tienen mucho que aportar y no deben ser “mal vistas” una vez que intentar reinsertarse en la sociedad. “Es importante dignificar por medio del trabajo, por medio de la escucha, por medio de comunicación y esta es una oportunidad para que muestren lo que están haciendo. Tal vez ellas no pueden venir en presencia, pero sí, en esencia”, agregó.
Durante la charla, la coahuilense también fue cuestionada sobre si le gustaría incursionar en otros géneros, por ejemplo: los corridos tumbados. Sin embargo, fiel a sus convicciones, Quintana explicó que no está interesada en hacer canciones sobre temas violentos, pues está convencida que su voz debe ayudar a la sociedad. “Cuando tienes un talento lo puedes poner al servicio de una causa importante, para mí una de ellas es la erradicación de la violencia y otra el amor. Sería muy sencillo hacer canciones distintas, pero quiero hacer música que apele a la verdad, a la justicia y que hablen de mensajes que son necesarios”, finalizó.