Volcán Bárcena, el coloso de Revillagigedo

Volcán Bárcena, el coloso de Revillagigedo

El volcán Bárcena de México es uno de los fenómenos geológicos más sorprendentes del Pacífico mexicano: un volcán tan joven que prácticamente presenció su propio nacimiento.

Su aparición en 1952, sobre la isla San Benedicto, dentro del archipiélago de Revillagigedo, marcó un episodio único en la historia natural del país, pues transformó por completo la superficie de una isla y cambió para siempre su ecosistema.

El archipiélago de Revillagigedo, formado por las islas Socorro, Clarión, Roca Partida y San Benedicto se encuentra a más de 600 kilómetros al suroeste de Baja California Sur. Estas islas, de origen volcánico, emergen como cuatro sentinelas del Pacífico, aisladas, biodiversas y de enorme importancia científica.

El volcán Bárcena se localiza en San Benedicto, la segunda isla más pequeña del archipiélago. Antes de 1952, este territorio estaba dominado por otro cráter antiguo, el volcán Herrera. Todo cambió cuando Bárcena hizo erupción.

Orígenes

El 1 de agosto de 1952, un rugido proveniente del fondo marino abrió un nuevo respiradero volcánico en el extremo sur de San Benedicto. La erupción fue violenta: expulsó nubes ardientes, ceniza y rocas que alcanzaron varios kilómetros de altura. En cuestión de semanas, un cono perfecto creció sobre la superficie hasta superar los 300 metros de altura.

La isla quedó sepultada bajo depósitos de ceniza y piedra pómez. El flujo piroclástico arrasó toda forma de vida, incluyendo a la famosa colonia de albatros de Laysan, que usaba San Benedicto como uno de sus sitios de anidación en México. La erupción fue tan poderosa que modificó la línea costera, rellenó antiguos valles y formó una planicie completamente nueva alrededor del cono.

Desde finales de 1953, el Bárcena entró en reposo. Nunca más volvió a erupcionar, pero su cono sigue siendo uno de los paisajes volcánicos más jóvenes de México y un laboratorio natural para el estudio de procesos de recolonización biológica.

Reserva de la Biosfera

Gracias a su aislamiento y juventud, Bárcena ofrece un escenario privilegiado para estudiar cómo se recuperan los ecosistemas tras una erupción masiva. A lo largo de las décadas, musgos, líquenes y algunas plantas pioneras comenzaron a cubrir lentamente la superficie. Aves marinas como los albatros y petreles regresaron poco a poco, aunque la composición fauna-flora nunca volvió a ser la misma.

El archipiélago se convirtió en Reserva de la Biosfera, y hoy forma parte del Patrimonio Natural de la Humanidad reconocido por la Unesco, debido a su riqueza marina y terrestre.

El acceso al archipiélago está estrictamente regulado por las autoridades mexicanas. La isla de San Benedicto no permite desembarco turístico; sin embargo, algunas expediciones de buceo navegan alrededor de sus costas para observar su espectacular fauna marina, una de las más ricas del Pacífico.

A la distancia, el cono del Bárcena luce como un inmenso montículo gris que aún recuerda el día en que emergió del mar. La historia del volcán Bárcena de México es una ventana a la fuerza creadora del planeta. En un lapso de meses, un territorio entero cambió su forma, su fauna y su destino.

Hoy, San Benedicto sigue siendo un sitio de gran valor geológico y ecológico, donde la ciencia observa, con paciencia, cómo el tiempo reconstruye lo que la naturaleza destruyó en un instante.