Vuelven multicolor la Cabeza Maya

La Cabeza Maya, que se localiza en la avenida central, en la entrada de la colonia Xamaipak de esta capital, siempre ha sido una referencia para ubicarse en la ciudad, por lo que esta semana fue tema de conversación y discusión entre usuarios de internet, que reaccionaron ante una intervención artística que se le hizo al monumento.

Se trata del trabajo que realizaron el creador oaxaqueño Antonio Triana, mejor conocido como “Cix”, y el tuxtleco Alexander Tadlock, quienes a través de la Fundación Toledo, como parte de su programa Colores Urbanos, intervinieron la figura que alude la cabeza del gobernante maya conocido como Pakal.

De acuerdo con versiones extraoficiales, el artista intentó plasmar los colores que representan al estado de Chiapas, al ser un lugar multicultural, bajo un estilo surrealista relacionado con el estilo propio de Triana, quien ya dejó el estado de Chiapas para seguir interviniendo otros espacios del mundo.

Un comunicado de la citada fundación expresa que el artista llama la atención porque conserva la esencia del grafiti, y que una de las condiciones que puso él mismo para intervenir la Cabeza fue que se le diera total libertad.

El personaje maya ahora luce colores llamativos, lo que ha generado el descontento de gran parte de la población. Algunos señalan que incluso se debe regresar al color original, que era el blanco, mientras que otros opinan que la obra luce interesante y que es fundamental que a través de este tipo de hechos se dé realce a los monumentos, los cuales son ignorados porque forman parte de la cotidianidad.

El lunes se llevó a cabo una rueda de prensa para dar a conocer el proyecto Colores Urbanos de la Fundación Toledo, del que se desprende la intervención de la Cabeza Maya. Sin embargo, los integrantes que encabezaron la sesión no revelaron qué dependencias o instancias gubernamentales dieron la autorización para intervenir dicha pieza.

Al ser cuestionado por los medios de comunicación, el vicepresidente de la asociación, Guillermo Toledo, dijo que se reservarían ese detalle, pero los medios insistieron. “¿Dónde está la transparencia?”, le preguntaron. Él refutó que estaba ahí, en en el momento en que ellos ofrecían dicha rueda de prensa, pero no emitieron más declaraciones sobre el permiso para intervenir la obra.

Los representantes de la fundación sostuvieron que los recursos que se usaron para este proyecto fueron obtenidos a través de donaciones de la iniciativa privada, teniendo un convenio con Roof Plaza Container, de Mauricio Pedrero, y con la donación del trabajo de los artistas.

Por otro lado a la fundación le pareció interesante poder crear un debate en redes sociales a partir del trabajo realizado en el monumento, ya que le recordaron a la población el origen, la historia y la importancia que tiene esta pieza en la ciudad, ya que, para ellos, había sido vandalizada, olvidada e ignorada y partir de este trabajo nuevamente recobró importancia.