Yalitza Aparicio dialogó con las abuelas de Sepur Zarco, mujeres violentadas sexualmente durante la guerra civil en Guatemala y la española Ester Expósito, actriz en la serie Élite, con la luchadora y periodista Lydia Cacho, reveladora de una red de pederastas a nivel gubernamental.
Shirley Manson, líder del grupo de rock Garbage, viajó a Chile para conocer a supervivientes del machismo; y Daniela Vega, la protagonista de Una mujer fantástica, hizo lo mismo en Colombia. “Las mujeres que fueron nuestras ancestras tuvieron esperanza de que las mujeres tuvieran el derecho de estudiar, de expresarse, de comunicarse y que no solo fueran o se les viera como alguien que llegó para traer más seres al mundo”, reflexiona Aparicio.
La nominada al Óscar por su labor en Roma, junto con sus compañeras, son las presentadoras de la serie documental Peace peace now now, que toma su título por la urgencia de acabar con la violencia hacia el sexo femenino y cuyos episodios están disponibles en Star Plus.
“Todas las mujeres nos hemos dado cuenta que hemos sido violentadas en diferentes momentos de nuestra vida y no es algo que se tenga que normalizar. Algo con lo que tal vez pueden coincidir muchas compañeras del medio es cuando como mujeres se nos juzga por haber llegado a donde estamos, pero jamás por el talento y la capacidad y todo lo que hicimos para eso”, comentó la oaxaqueña.
La serie empezó a fraguarse antes de la llegada del covid-19, recuerda la productora mexicana Rubí Castillo. En ese entonces, la actriz Daniela Vega conformaba un equipo mayoritariamente femenino para el proyecto.
Los recursos económicos para una parte salieron de su bolsillo y de Fabiola Peña.
“Estaba la idea de contar la historia de mujeres que han sido desplazadas, asesinadas y empezamos a tener el contacto con las host (anfitrionas). Eran rodajes de días, acabábamos un país y preparábamos el otro. Ya luego se filmó durante la pandemia”, recuerda Castillo.
Para Expósito, la cosa es clara: todos los días asesinan a mujeres en todo el mundo, por violencia de género. “Hay esperanza, por eso estamos en esto. Lydia cree que un día erradicaremos por completo la violencia. Hay que seguir luchando”, expresó.