“Me revolcó la ola, muy cabrón, de la salud. Cualquier cosa que me ha pasado fue sorprendente para mí, pero (me quedo) con un aprendizaje muy peculiar”, dijo Yolanda al ser cuestionada sobre los problemas de salud a los que se ha enfrentado recientemente.

En entrevista, la conductora expresó que se encuentra bien y valorando, más que nunca, el presente, después de los momentos difíciles que la llevaron a temer por su vida, incluyendo un aneurisma por el que estuvo hospitalizada. “Estoy mucho mejor, sanando. Los doctores dicen que voy muy bien, que soy una paciente muy obediente”, agregó. Sin embargo, también reconoció que antes de ver mejoría, estuvo sumida en una fuerte depresión, de la que ya ha logrado salir adelante: “Los milagros existen”.

A la pregunta de si alguna vez pensó en rendirse, Andrade respondió tajante que, para ella, tirar la toalla nunca fue opción. “No intenté suicidarme porque no podía hablar, ni moverme, eso no lo había vivido antes. Yo creo que tirar la toalla, no. Hay que hacerlo (morir) con dignidad, con agradecimiento y mucha paciencia, solo cuando lo vives, lo sabes”, relató.

Sobre su futuro, Yolanda es consciente de que, como a todos, le llegará el momento de su partida; pero mientras, vivirá plena y en armonía. “Voy a estar hasta que Dios quiera, hay más buena vibra, que mala, yo escuché a una señora que me deseó la muerte, yo le deseó que esté sana porque a veces decimos cosas muy absurdas, pero no vale la pena, es muy delicado hablar de salud y desearle mal a la gente”, declaró.

Andrade reapareció públicamente durante la Yellow Party que organizó el canal Unicable.