Yucateco pone en alto a México
Jenaro Sosa ganó el II Concurso Internacional de Castañuelas Teresa Laiz. Cortesía

Para el yucateco Jenaro Sosa fue inesperado ganar el II Concurso Internacional de Castañuelas Teresa Laiz del X Festival Internacional de Castañuelas de Madrid, España. “Yo viajé para agarrar experiencia, conocer a otros bailarines, vincularme con la gente. Cuando quedé como semifinalista me sentí agradecido; dejé todo fluir, pensé: que los jueces y el destino decidan, por fortuna quedé como ganador”, dijo el artista de 32 años, quien comenzó a bailar desde hace más de dos décadas y es egresado del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad de las Artes de Yucatán. “Esto representa, sobre todo, el trabajo de mi maestra Pilar Rioja, todos los que me formaron y la gente que ha estado involucrada con este reconocimiento”.

Las piezas con las que compitió fueron “Pinotepa Nacional”, de Álvaro Carrillo, y el fandango de Boccherini, obras muy distintas una de la otra: “Lo que hice fue hablar del mestizaje y de la importancia de América Latina en la cultura española y viceversa; aquí es donde se mezclan ambas culturas y demuestran que la danza es sin importar la nacionalidad”.

En la final compitió con Natalia del Palacio (Francia); Lucía López (Murcia, España) y el Cuartero Repiques (Alicante). Por lo general se deja de lado la influencia de América en la danza española, continúa, “pero creo que es importante mencionarlo y decir que soy mexicano y bailo como mexicano, por lo que decidí llevar la pieza de Álvaro Carillo con una adaptación a la española y pasos que son meramente de la región de Pinotepa”.

Dicha interpretación le valió quedar como semifinalista antes de presentarse con el fandango de Boccherini, con el cual ganó y “que se inspira en el barroco español con un aire totalmente distinto; la coreografía fue de mi maestra, Pilar Rioja. Lo que hizo fue abarcar desde lo clásico hasta terminar más cerca del flamenco. La composición de las castañuelas, en la pieza, es de Domingo José Samperio y Pilar Rioja. La verdad es que tengo la fortuna de contar con este material que me parece algo prácticamente sagrado. Cuando llegué con Pilar a tomar clases, ella mencionaba que cada bailarín debe tener un estilo particular, partiendo de cimientos teóricos y prácticos. Yo he trasladado esta línea hacia mi estilo y he tratado de utilizar la riqueza de la danza española, pero también la dulzura y sensualidad de lo mexicano. He querido que dicho trasfondo esté en mis danzas”, señala Sosa, y cuenta que uno de sus sueños profesionales más grandes era viajar a España y que tuvo la fortuna de que sucediera con un premio internacional.