Zoé ya tiene su nombre escrito en la historia del rock mexicano y sus cinco conciertos programados en el Estadio GNP, históricos por donde se le vea. Así lo considera Arturo Ávila Rivera, periodista digital: “estos conciertos representan la confirmación de su lugar como una de las bandas históricas de México. En los libros del rock nacional, su nombre ya ocupa capítulos relevantes”.
Zoé fue de menos a más. Llegó al Metropólitan, al Auditorio Nacional, al Palacio de los Deportes, al Foro Sol en una ocasión, hasta llegar a estas cinco fechas: “Me atrevería a decir que su ‘desaparición’ jugó a favor, porque hizo que el público los extrañara. Llevaban tres años sin pisar un escenario y, aunque nunca anunciaron una separación oficial, mucha gente pensaba que Zoé ya no existía. Por eso, para muchos, este regreso se sintió como un reencuentro”.
Retorno
La banda regresa con dos nuevos sencillos, “Campo de fuerza” y “RexSexEx”, que revivieron los sonidos iniciales del grupo liderado por León Larregui: “tuvieron que revisitar ‘sus ondas’ de antes, aunque ya no los representen del todo. Eso implicó revivir aquellos sonidos que habían dejado de lado e incluso letras que pasan de lo rebuscado a lo ingenuo e inexperto. Me pareció un gran acierto que Guardiola escribiera parte de estos dos sencillos”.
A decir de Arturo, Zoé en sus inicios fue considerada una banda “fresa” por un sector del público rockero, pero realmente ellos “empezaron desde abajo: tocando en bares locales, soportando abucheos e incluso vasos con orines cuando abrían conciertos, pasando por el Chopo, las guerras de bandas y decisiones complicadas con disqueras que no siempre les beneficiaron. Con el tiempo, fueron abriéndose camino”.