Rosario, Padierna y el juez

La detención de la ex titular de Sedesol y Sedatu del sexenio anterior, Rosario Robles Berlanga, trajo al actual gobierno una carnita deliciosa llamada “distracción”, y también muchos elementos para investigar un presunto caso de corrupción que ya llevó a la cárcel a una pieza importante del sexenio pasado.

Todo mundo habla de eso porque el caso es enormemente noticioso y sus tintes escandalosos están siendo aprovechados también por los medios de comunicación.

Todo mundo está distraído en otros temas, como la desaceleración económica registrada a nivel mundial y que va golpear, pronto y de manera severa, en la economía mexicana.

La ex perredista ha sido vista como el pez más grande –porque realmente lo es- del sexenio pasado llevada a prisión en el actual sexenio federal y se piensa que ella podría llevar el caso hasta el ex presidente Peña o el ex candidato presidencial José Antonio Meade.

Eso piensan algunos. Yo no lo creo.

Si el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto, sigue rascándole al asunto podría encontrarse con sorpresas que lo salpicarían a él mismo, porque cuentan, dicen y aseguran que parte del desvío de más de cinco mil millones de pesos, de la famosa Estafa Maestra, fue a dar a algunas campañas políticas del año pasado. No lo sé de cierto. Nadie lo puede probar. ¡¡al saber!!

Sin embargo, la inexperiencia de la Cuarta Transformación se acaba de llevar un chasco, enorme chasco.

Por debajo de la mesa, y no me diga alguien que eso no es cierto, la 4T maniobró y llevó el expediente de la señora Robles al juez de control del Reclusorio Sur de la Ciudad de México, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada federal de Morena Dolores Padierna Luna quien es enemiga política de Robles Berlanga desde hace como 16 años.

Dolores Padierna es esposa de René Bejarano quien, siendo secretario particular del entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, fue exhibido en medios nacionales y extranjeros en un video que mostraba cómo el funcionario lópezobradorista rellenaba con billetes una maleta de viaje y los que ya no cabían en ella los acomodaba en paquetes, los envolvía en ligas y se los llevaba a las bolsas de su chamarra. Dicho dinero, se supo después, era parte de un enorme soborno entregado a Bejarano por el constructor Carlos Ahumada, entonces pareja sentimental de Rosario.

Ese escándalo mediático salpicó a López Obrador y llevó a la cárcel, por un tiempo, a René Bejarano. Eso, desde luego, incomodó a Padierna hasta odiar, en grado extremo, a Rosario Robles.

Bueno, pues ahora que se presentó la ocasión, Padierna, a través de su sobrino, está cobrando venganza personal y política contra Robles. Eso cuentan, dicen y aseguran algunas malas lenguas…pero… también lo dice el raciocinio, la única característica especial que diferencia al hombre con los demás animales.

La acusada y hoy detenida tiene medios legales para defenderse de ese abuso de un funcionario público impartidor de justicia y de hecho se va a defender. Hay algo que se llama conflicto de interés.

Gob.mx y el conflicto de interés

El propio portal “gob.mx”, del gobierno federal, reza: “Los conflictos de interés son aquellas situaciones en las que el juicio de un sujeto, en lo relacionado a un interés primario para él o ella, y la integridad de sus acciones, tienden a estar indebidamente influenciadas por un interés secundario, el cual frecuentemente es de tipo económico o personal. Es decir, una persona incurre en un conflicto de intereses cuando en vez de cumplir con lo debido, guia sus decisiones o actuar en beneficio propio o de un tercero.

“Los conflictos de intereses están presentes en numerosas decisiones de la vida de profesionales, directivos y empleados, así como de las empresas y organizaciones, públicas o privadas. Un ejemplo de conflicto de intereses es, por ejemplo: Ser director de una empresa y, al mismo tiempo, ser socio de otra empresa proveedora de la que se dirige. En algún momento, ante tal circunstancia, se tendrán que tomar decisiones en relación a los proveedores, y las siguientes preguntas seguramente surgirán: ¿qué se privilegiará? ¿La empresa que se dirige o la empresa de la que se es socio?

“Así pues, lo que la ética recomienda es que actuemos con criterio preventivo, y reconozcamos públicamente que una situación dada puede presentarnos un potencial conflicto de intereses y lo apropiado es abstenerse de dar un juicio, opinión o posicionamiento ante tal situación”.

Está claro. Es decir, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna debió haber rechazado el caso de Rosario Robles por voluntad propia y anteponiendo su propia ética personal y profesional. No lo hizo.

Por el contrario, ha estado emitiendo opiniones cargadas en contra de la acusada, lo cual lo descalifica de inmediato a sí mismo para estar llevando el caso.

Legalmente no pasará nada en contra de él. El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) -el órgano encargado de la administración, vigilancia, disciplina y de la carrera judicial del Poder Judicial de la Federación- podría removerlo, pero el daño ya está hecho. El daño contra la acusada y la afectación a la ética de ese juez, también. Es juez y parte. Antít  esis de justicia. No vayan con él.

De boca en boca

El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, llama cada quince días a reunión a los miembros de su gabinete. Es una práctica sana, porque cada titular de cada dependencia estatal ha de preocuparse por mantener al corriente los temas correspondientes a su responsabilidad y ha de tratar de no cometer faltas o errores porque podría ser reconvenido en esas reuniones. Además, el mandatario estatal es reiterativo en que dichos funcionarios públicos deben conducirse de manera honesta y responsable para alcanzar los objetivos de la administración chiapaneca.

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