Educación gratuita, letra muerta
Da gusto saber que el gobierno federal vaya a entregar diez millones de becas a estudiantes de todos los niveles en el ciclo escolar -2019-2020-que inició ayer lunes en todo México, tal como lo anunció ayer mismo el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Más gusto daría que esas becas llegaran finalmente a manos de niños, adolescentes y jóvenes que realmente las necesiten. Mucho más satisfactorio sería, también, que de entre todos los becados fueran seleccionados los más destacados, talentosos e inteligentes, y a éstos les llegara más apoyo, económico o en especie, como computadoras adecuadas a su preparación académica y apoyo para moverse a otras partes del mundo.
También sonó importante que el mandatario nacional anunciara que su gobierno está estudiando la posibilidad de ampliar el número de becas a estudiantes de escuelas particulares, en razón a que muchos de ellos migran a instituciones pagadas porque no fueron aceptados en escuelas públicas por estar éstas muy saturadas.
Por lo pronto y si de verdad el gobierno federal quiere que hay más justicia, debería realizar una depuración del padrón de becas para que esas subvenciones lleguen a manos de los muchachos que más lo necesiten e instar a que las ocupen realmente en alimentar sus estudios. De la misma manera, hacer un padrón de quienes tuvieron la necesidad de inscribirse en escuelas particulares para, con esas becas, aliviarles los bolsillos de sus papás.
Recordemos que sigue siendo una fantasía y letra muerta la leyenda en la Constitución de que en México se imparte una “educación gratuita”. Es mentira. Los directores de las escuelas públicas siguen cobrando cuotas de inscripción “obligatorias” y los dueños de escuelas particulares cobran lo que se les viene en gana por conceptos de “inscripción” y por “mensualidades”. Hay que hacer algo ahí señor Esteban Moctezuma.
Grandes aportes de don Noé
El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Noé Castañón León recibió el reciente fin de semana un merecido reconocimiento: el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, le entregó la presea “Margarita Luna Ramos”, la cual está destinada a quienes hayan hecho contribuciones notables para ensanchar la vida jurídica de Chiapas.
Ese hecho tiene tres datos significativos: uno, porque el homenajeado tiene una amplia, notoria y reconocida trayectoria pública en el vasto y complejo ámbito de la jurisprudencia en México.
Segundo, porque él está recibiendo esa distinción en vida, y tercero porque al acto asistió la propia ministra cuyo nombre lleva la presea.
Eso ocurrió en el marco de la conmemoración de la fundación del Vigésimo Circuito del Poder Judicial de la Federación en Tuxtla que el propio Castañón León creó hace 32 años.
La misma Luna Ramos, también de origen chiapaneco e igualmente ministra en retiro, exaltó los valores y principios con los que don Noé forjó su actitud de hombre íntegro y responsable.
“Noé Castañón dejó una huella imborrable dentro del Poder Judicial de la Federación y un ejemplo de entrega a seguir para quienes hemos tenido la fortuna de compartir como él las honrosas tareas encomendadas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, apuntó.
Por su parte, el coordinador de magistrados del Poder Judicial de la Federación, Fidel Quiñones Rodríguez, detalló que esta distinción tiene una doble finalidad: resaltar el desempeño de Luna Ramos en la función jurisdiccional a favor de la sociedad y, asimismo, distinguir a determinado servidor público o jurista en general que, de manera trascendental, haya contribuido a la actividad jurídica de Chiapas, logrando extender la importancia de la entidad en este ámbito, en pro de la comunidad.
Noé Castañón León nació el 15 de abril de 1948, en la ciudad de Berriozábal, Chiapas. En 1967 ingresó a la UNAM para estudiar la Licenciatura en Derecho. Obtuvo el título profesional el 13 de mayo de 1971 con la tesis, “El amparo indirecto en materia civil”.
En el ámbito académico, el doctor Castañón León ha sido profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM, en las materias de Derecho Mercantil, Civil, Fiscal y Amparo de la Universidad Femenina de México, de la Universidad del Valle de México y de la Universidad Autónoma de Baja California.
Importante resulta destacar que entre 1980 y 1983 participó en la elaboración de los proyectos de reformas a las Leyes de Amparo y Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Además, fungió como Coordinador de la Materia Administrativa del último Apéndice del Seminario Judicial de la Federación, 1917-1985.
El 18 de abril de 1985, el entonces presidente de la República Mexicana, Miguel de la Madrid Hurtado, con la aprobación de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, lo nombró Ministro Numerario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación adscrito a la Tercera Sala (Sala Civil). Ese hecho sentó el precedente de haber sido el Ministro más joven, con 37 años de edad, que llegara a tan alta encomienda.
En 1987 fue maestro fundador del Instituto de Especialización Judicial del Poder Judicial Federal e impartió la cátedra relativa a “La suspensión del Acto Reclamado en Materia Civil”.
En 1990 recibió el grado Doctor Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Todo el tiempo de su vida profesional ha mostrado una indeclinable vocación jurídica y con el ánimo de mejorar el sistema de justicia en su estado natal, retornó a Chiapas el 25 de abril de 1995 en cuyas fechas fue nombrado presidente del Tribunal de Justicia de Chiapas, en cuya posición fue ratificado por cinco años consecutivos por el cuerpo de magistrados del Pleno de ese poder del Estado.
Ese historial de vida profesional contiene sobrados motivos para reconocerle a don Noé Castañón León sus valiosos aportes a la vida jurídica de Chiapas y de la nación entera.
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