Nada nuevo, todo reiterativo

La novedad es que no hay novedad. El tema no dio para ocho columnas en varios periódicos de México. El mensaje-informe del presidente, Andrés Manuel López Obrador, con motivo de su primer año de ejercicio gubernamental el reciente 1 de diciembre no alcanzó para titulares de ocho columnas de varios medios impresos de circulación nacional.

No era para menos. Todo lo dice él en las conferencias mañaneras de todos los días.

Todos los temas están ampliamente discutidos, analizados y criticados en su momento. Los temas candentes arden en uno, dos o tres días consecutivos, pero al cuarto día ya hay otro más novedoso que el anterior y el primero se ha de morir por inanición.

Por eso el mensaje del presidente el pasado domingo no tuvo la relevancia que él hubiese querido.

Las ocho columnas son para noticias espectaculares e inéditas. Nada de inédito tuvo el mensaje presidencial del sábado reciente.

Lo más novedoso fue: que López Obrador pidió al pueblo un año más para construir los cimientos de su tan anhelada cuarta transformación.

No hubo autocrítica, si acaso sí un matiz sutil de que no hay crecimiento económico deseado y tampoco se han alcanzado los niveles de seguridad pública requeridos. Todo lo demás es color de rosa, según el propio mandatario nacional.

 Notables fallas de la 4T

Son notorias y públicas las grandes fallas en el primer año del gobierno federal: la economía está por los suelos, el desempleo en su peor situación y la seguridad pública ha ido al alza y de manera creciente.

La economía nacional se ha venido en picada en los recientes doce meses. Desde el casi 1 por ciento dejado por el gobierno anterior, hasta haber llegado a cero en el presente mes de diciembre de 2019.

La inseguridad pública está al alza y los datos son duros e inocultables: más de 31 mil muertes dolosas, atribuidas al crimen organizado, en los primeros doce meses del año.

Si esa tendencia sigue (31,000 en el primer año por 6 años) al finalizar el sexenio de López Obrador habrán sido contabilizados más de 186 mil muertos, contra las cien mil víctimas del sexenio completo de Felipe Calderón Hinojosa, el más sangriento de todos los tiempos por la declarada guerra contra el narco sin estrategia. Siempre le han achacado al panista ese error político de su gobierno: haber mandado a las fuerzas armadas a las calles a combatir bandas criminales sin estrategia definida para evitar muertes innecesarias, de los civiles, los llamados daños colaterales, que después se contaron por alrededor de cien mil que al final del periodo terminaron siendo la etiqueta roja para ese sexenio de 2006-2012.

Pero, de seguir, así como vamos ahora, el sexenio de López Obrador va a resultar peor, doblemente peor que el de su más acérrimo adversario.

El gobierno de López Obrador ha sido también incapaz de generar condiciones para la inversión privada, tampoco ha generado inversión pública y, por tanto, no ha generado empleos, por el contrario, las empresas y el gobierno mismo han estado despidiendo personal.

Combatir la corrupción y la impunidad le va a llevar al presidente todo el sexenio porque esos conceptos están arraigados entre todos los mexicanos. Todos los ciudadanos participan, de alguna manera, en la corrupción y todos los funcionarios públicos participan, también de alguna manera, en generar impunidad.

 Autoritarismo creciente

Otra de las grandes preocupaciones de amplios sectores sociales es el creciente autoritarismo del presidente: hace sólo lo que él quiere hacer, realiza sólo lo que a él le parece bien y no escucha a nadie. Le estorban los contrapesos. Incipiente dictadura.

Eso es peligrosísimo. Estar dependiendo sólo de la voluntad de una sola persona, es muy riesgoso para la democracia.

Ha ido debilitando o desmembrando a las instituciones democráticas, descabezando a las que no puede destruir y poniendo en su lugar a sus incondicionales. Eso no es democracia.

Pidió un año más para sentar las bases de su tan deseada cuarta transformación. Yo dudo que le alcance ese tiempo. Vamos a llegar a diciembre de 2020 y nos podríamos llevar la sorpresa de que las cosas mencionadas seguirán iguales. Esas cosas no se hacen por decreto.

Los cambios estructurales tienen que ser graduales. No pueden hacerse de la noche a la mañana.

Deseo en forme ferviente, como lo han de desear millones de mexicanos, estar equivocado. Ojalá y haya repunte en la economía, crezcan las cifras de empleos y haya mayor desarrollo social. En serio. Sinceramente lo deseo.

 La buena noticia dada por Zoé

La nota buena la dio el paisano Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): esa institución abrió la convocatoria dirigida a médicos especialistas y enfermeras para formar parte de la bolsa de trabajo.

Estarán a disposición 8 mil 704 puestos que corresponden a las vacantes de 2019. Para el próximo año, añadió el chiapaneco, habrá diez mil 794 nuevas plazas, el mayor número que se haya creado en los recientes seis años.

La intención es cubrir el déficit actual del personal de las clínicas del IMSS y la idea es tener hospitales de tiempo completo lo cual aumentará, a su vez, las consultas médicas y cirugías en fines de semana. La bolsa de trabajo está ya disponible en el micrositio en las páginas de internet del IMSS y del sindicato de ese mismo instituto. Son: www.imss.gob.mx y www.snts.org.mx.

Esa es, sin duda, una gran noticia para todos aquellos mexicanos que hayan egresado de las carreras de medicina, enfermería y sus afines. Una acción que matará a dos pájaros de un tiro: por un lado, dará empleo a miles de personas y por el otro se ampliará de manera muy importante la cobertura médica para satisfacción de miles de ciudadanos.

alexmoguels@hotmail.com