Alguien soltó el borrego

Algún despistado por ahí soltó al animalito y por ahí se fue la manada. Sin una mínima reflexión. Sin el análisis correspondiente de tiempo, lugar y circunstancias. Sin nada que estuviese apoyado en la razón, o en el sentido común, el más común de los sentidos.

Así, algunas plumas, conocidas y desconocidas, soltaron al aire que María Elena Orantes López estaba lista para ser la nueva secretaria general de gobierno de Chiapas, en sustitución de Ismael Brito Mazariegos.

Su único argumento fue que la ex candidata a gobernadora había pasado a saludar al gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, a palacio de gobierno, con motivo del fin de año viejo e inicio de uno nuevo, tal y como se mostró en una foto que circuló en redes sociales y en medios tradicionales, hace algunos días.

Fue un argumento endeble y sin suficiente sustento.

Salvo una ocasión, el año pasado, que tuve oportunidad de realizar una entrevista periodística a Brito Mazariegos, no he platicado más con él, pero sus actividades públicas nos muestran que ha estado desempeñándose acorde con la mística del nuevo gobierno, en forma discreta, apegado a las leyes y con lealtad al ejecutivo estatal.

Por el momento, que yo sepa, no hay motivos suficientes para que haya relevo en esa importante cartera del gobierno estatal.

El actual secretario sigue trabajando de manera normal y la ex senadora, después de haber pasado algunos días de fin de año en Chiapas, se regresó a Ciudad de México a continuar con su proyecto principal de #50másuno. Nada más.

 Comodidad o austeridad

Dos imágenes publicadas por el periódico El Universal ayer lunes son solamente dignas de interpretación de quienes las vean, por la siguiente razón: el presidente, Andrés Manuel López Obrador, subió un video a sus redes sociales para mostrar que él y su comitiva más cercana habían quedado tirados en un camino de terracería cuando iban rumbo a Bavispe, Sonora, porque se había ponchado la llanta de la camioneta en la que él mismo viajaba.

Mientras que la otra imagen muestra a su subalterno, secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, bajando de un helicóptero, de los más equipados de la Secretaría de Marina, para llegar al mismo lugar al que estaba trasladándose el mandatario nacional.

Digo que es digna de interpretación y también, a reserva de tener más información, porque el funcionario de gabinete pudo haber usado la aeronave por premuras de tiempo o simplemente ¿porque no le gusta viajar por tierra? ¡Al saber!

Pudo haber sido que Durazo no pudo trasladarse por tierra porque tuvo compromisos importantes previos, propios de su encargo, que le obligaron a viajar en una aeronave para poder llegar a tiempo al acto del presidente. No lo sabemos con exactitud, que él lo explique, si es necesario.

 Durmiendo con el enemigo

Un delincuente carnal podría ser dolor de cabeza de todos los bancos. Un asaltante fue detenido en Veracruz por haber robado 76 mil pesos a un cliente de Santander y resultó ser hermano de la cajera que momentos antes había entregado el dinero a la víctima.

El portal PuenteLibre.mx publicó ayer que la Fiscalía de Veracruz detuvo al presunto responsable del asalto al cliente de Santander y trascendió que es hermano de la mujer que aparece en un video que se hizo viral quien fue acusada por la víctima de ser la responsable de avisar a los ladrones, dando el conocido “pitazo” para cometer el delito.

El pasado fin de semana trascendió a nivel nacional el video que grabó Daniel el 2 de enero, quien acababa de ser víctima de un asalto a mano armada en Boca del Río, Veracruz.

El hombre acababa de retirar 76 mil pesos de su cuenta de ahorros en Santander y dos minutos después de salir del banco lo asaltaron a mano armada.

Y esa fue nota nacional justamente porque muchos cuentahabientes han sido asaltados, concretamente en Tuxtla Gutiérrez, y nadie ha logrado explicarse hasta ahora cómo es que los delincuentes saben exactamente qué persona ha retirado bastante dinero en efectivo de un banco para que vayan directamente sobre ella.

Necesariamente alguien les avisa –les da el famoso “pitazo”- y les describe las características principales de la persona o las personas que acaban de retirar tal o cual cantidad de dinero para que los delincuentes vayan directamente a interceptarlos en la calle, arrebatarles el dinero y salir huyendo “con rumbo desconocido”, casi siempre.

De llegar a comprobarse ese caso de Veracruz, que a estas alturas ya no podrá ser solapado porque ya trascendió al interés nacional, los usuarios bancarios tendrán que exigir, con toda la contundencia necesaria, para obligar a los banqueros a quitar el celular a todos los empleados que estén frente a una caja o que incluso estén ahí atrás haciendo otras funciones.

De lo contrario, cualquier persona que tenga la necesidad de retirar medianas o grandes cantidades de dinero va a estar expuesta a ser asaltada apenas saliendo de las instituciones bancarias.

Tal vez no todas las sucursales bancarias tengan a cómplices, pero como en todos los casos como ese, tendrán que pagar justos por pecadores. Ni modos.

 Salió más caro el caldo

Más caro el caldo que las albóndigas. Así está resultando el asunto de los empleos en México.

El gobierno federal convenció a los empresarios del país para que aceptaran un incremento del 20 por ciento al salario de los obreros en 2020, algo que es muy bueno desde luego, pero, por el contrario, la generación de empleos fue la más baja en diez años.

Durante 2019 se crearon 342 mil 77 puestos de trabajo, 48% menos que el año anterior. En 2018 se crearon 660 mil 910 empleos.

Los datos son oficiales. El propio IMSS indica que la pérdida de empleo durante diciembre fue de 382 mil 210 plazas formales. ¡Ups! Subió 20 por ciento el salario mínimo, pero se perdieron casi 400 mil empleos. Vaya dato.

alexmoguels@hotmail.com