Echen a andar la maquinaria

Estamos empezando ya el segundo mes del 2020 y, después de una angustiosa espera de doce meses continuos del primer año del sexenio lópezobradorista, están ahora acrecentándose las esperanzas de millones de mexicanos de que el gobierno federal eche andar cuanto antes su maquinaria de inversión para que la situación económica del país empiece a mejorar. Hasta ahora han sido sólo anuncios, palabras, discursos y pura retórica.

Primer anuncio Gob-IP

El 26 de noviembre del año pasado, el gobierno federal y los empresarios anunciaron una inversión de casi 900 mil millones de pesos que serán inyectados en 147 proyectos que desarrollará la Iniciativa Privada con el acuerdo de infraestructura que incluyen inversiones en 41 carreteras, 29 aeropuertos y 22 puertos en distintas regiones de México.

El pacto contempla que para cada obra se realizarán evaluaciones técnicas, financieras y ambientales, conforme a la ley. Serán contemplados y se resolverán obstáculos en coordinación con dependencias y entidades públicas, y se establecerán estrategias para mitigar los riesgos y solucionar posibles conflictos.

El objetivo principal es que el gobierno facilite y acelere la implementación de proyectos que contribuyan al crecimiento y desarrollo del país, a fin de alcanzar una inversión anual en infraestructura de 5% del Producto Interno Bruto (PIB).

Hay que recordar que en los proyectos carreteros figura Chiapas: la ampliación a tres carriles del tramo Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de las casas con una inversión de 900 millones de pesos a ejercerse en 2020; el Libramiento Sur de Tapachula con una inversión de mil 568 millones de pesos a ejercerse entre 2021 y 2022; otro Libramiento de Tapachula con una inversión de 430 millones de pesos para ejercerlos entre 2023 y 2024.

Está también la rehabilitación del puente transfronterizo México-Guatemala cuyo costo será de 523 millones de pesos para 2023-2024; una obra en Puerto Chiapas-Ciudad Hidalgo de 740 millones de pesos para 2023-2024.

Una terminal multimodal “El Dorado” en Puerto Chiapas con un valor de 5 mil 462 millones de pesos para el 2020 y un programa de inversión del aeropuerto de Tapachula por 195 millones de pesos para el 2020.

Eso es solo para Chiapas, pero hay muchos más proyectos para otras regiones del país. Y el monto total anunciado –casi 900 mmdp- será ejercido entre 2020 y 2024, hasta el final del sexenio de López Obrador.

Segundo anuncio de SHCP

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, anunció a principios del presente año que el gobierno federal abriría la cartera y que iba a ejercer más de 3.2 billones de pesos –más de la mitad de todo el presupuesto de egresos para el 2020- en el primer semestre del año con el objetivo de coadyuvar en el desarrollo económico.

Y dio a conocer la lista de las secretarías que ejercerían más rápido el dinero oficial y la mayoría de ellas son las que operan los programas sociales: el dinero regalado, pues, que no significa producción ni generación de empleos, ni desarrollo. De todas maneras, ponen dinero a circular. Sí ayudan en algo al propósito deseado. Hasta ahora ese ha sido solo un anuncio.

La tercera promesa

El anuncio más reciente fue hecho apenas la semana pasada. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció la formación del gabinete económico a cuya cabeza está el empresario Alfonso Romo y cuya principal función será quitar todos los obstáculos al desarrollo nacional. Todo aquello que signifique acciones para impulsar el desarrollo de México será puesto en marcha de inmediato, dijo el propio Romo en una entrevista radiofónica después del anuncio del mandatario nacional.

El mismo jefe de la oficina de la Presidencia y coordinador del nuevo gabinete económico, Alfonso Romo, detalló que el presidente les pidió crecer, quitar burocracia y que no haya fallas en la implementación del trabajo para atraer inversiones y generar empleos.

Vaya, todo eso parece fantástico. Pero los mexicanos estamos esperando que se pongan en marcha. Que las acciones ambiguas se hagan tangibles.

Y la cuarta esperanza

Los dejé al último de la lista, pero realmente ya han sido anunciados desde cuando López Obrador era presidente electo.

Se trata de sus tres grandes proyectos. La construcción del Tren Maya en estados del sureste, Chiapas Tabasco, Yucatán y Quintana Roo; del tren Transístmico en el Istmo de Tehuantepec y la refinería de Dos Bocas en Tabasco.

Y por ahí está también el aeropuerto de Santa Lucía, pero por alguna razón ese proyecto no ha emocionado a la gente como un referente de creación de empleos. 

Opinión e interpretación

Bueno pues ahí están los grandes proyectos de inversión. Las propuestas parecen bastante viables y muestran claramente una promesa real de crear miles de empleos y la puesta en circulación de muchos miles de millones de pesos. La suma de todo eso dará, necesariamente: desarrollo económico. Ese es el resultado que todos esperamos.

Ahora falta ver que empiece a rodar la maquinaria. Todavía no se ve.

En anteriores escritos, he destacado que el presidente López Obrador esté mostrando voluntad de corregir errores que fueron cometidos con creces en el primer año de su gobierno y todo lo cual hizo que la economía llegara a menos de cero y que por primera vez en nueve años México haya entrado en recesión económica, una noticia muy grave para todos los mexicanos, dentro de territorio mexicano y también fuera de él, desgraciadamente.  

Esa, sigo creyendo, sinceramente que es una buena señal enviada por el Ejecutivo Nacional. Que ahora esté soltando las riendas a los titulares de las dependencias oficiales para que echen a andar la maquinaria a mayor velocidad, en proyectos que sean viables. No sé qué tengan que hacer, está diciendo el presidente, entre líneas, pero el país tiene que crecer.

¡Ándale, pues! Eso queríamos desde hace mucho tiempo.

alexmoguels@hotmail.com