Saquen a la Mactumactzá de TGZ

Siempre he sido congruente con mis convicciones. Siempre he estado en favor de la aplicación de las leyes y así lo he expresado en mis textos periodísticos desde que he desarrollado el género de opinión.

Así lo hice en sexenios anteriores, de panistas y priistas, o verde ecologistas, o perredistas. Ni los colores ni las ideologías de los gobernantes de épocas pasadas me hicieron cambiar de postura, ni de opinión.

De la misma manera me expreso hoy. Las autoridades competentes deben hacer respetar las leyes para proteger los derechos de terceros, quienes se esfuerzan todos los días por llevar el sustento a sus familias, desde la trinchera en que se desenvuelve cada uno de ellos.

Viene este contexto al caso para referirme a las acciones realizadas en la mañana del domingo pasado sobre el Libramiento Norte y el crucero del boulevard que lleva a la Chacona.

Ese crucero, particularmente, pero también los otros tramos cercanos del mismo Libramiento Norte Poniente han sido objeto de constantes bloqueos, destrozos, agresiones a automovilistas, saqueo de mercancías de vehículos medianos de distintas empresas refresqueras, entre otras.

Esas acciones ilegales han sido cometidas, siempre con violencia y en forma destructiva, por estudiantes de la escuela Normal Rural Mactumactzá.

Ellos han llegado al extremo de atemorizar a la población y a los automovilistas que los han visto realizar sus agresiones contra terceros que ni la deben ni la temen.

Esos automovilistas prefieren desviar su circulación hacia otros lados para evitar encontrarse con los manifestantes.

Sobre los hechos del domingo reciente, los videos muestran a los policías formados en un extremo de la calle, con sus escudos protectores, mientras otros conminaban a los manifestantes a liberar las vías de comunicación y a establecer un diálogo con las autoridades. Pero no aceptaron y, por el contrario, radicalizaron sus posturas.

Los policías se vieron en la necesidad de poner en marcha un operativo disuasivo para liberar las vías de comunicación y lanzaron gases lacrimógenos, pero en el lado opuesto, se observa también a los estudiantes lanzar cohetones, bombas molotov y piedras contra los uniformados.

Las consecuencias: policías lesionados y una patrulla vandalizada, prácticamente destrozada. También hubo heridos del otro lado.

Por esas razones, sigo pensando que las autoridades sí deben aplicar las leyes contra todos aquellos que transgredan las leyes, sin importar quién o quiénes sean los transgresores. La ley pareja para todos.

Todos conocemos a los normalistas de la Mactumactzá. Conocemos perfectamente bien sus comportamientos y sus actitudes. Sabemos qué piden.

Reclaman sólo derechos, pero no quieren obligaciones.

Han establecido un autogobierno, establecen reglas irrisorias para los estudiantes de nuevo ingreso que consisten en castigos severos, aparentemente de recreación, que ya ha costado la vida al menos a uno de ellos hace un par de años, aproximadamente.

Eso, definitivamente, está peor.

De manera tal que esos alumnos comenten irregularidades dentro de la escuela y fuera de ella. Lo han hecho en forma impune.

Los empresarios y los habitantes de Tuxtla Gutiérrez estamos hartos de esas actuaciones violatorias de derechos de terceros.

Empresarios locales respaldaron la actuación del gobierno estatal en el operativo del domingo pasado, pero también pidieron considerar la idea de que la escuela Normal Rural Mactumactzá sea reubicada en otro lugar distante de la capital chiapaneca para tener lejos a esos transgresores de las leyes.

Ojalá sea considerada esa idea. Para que los tuxtlecos dejemos de ser sus rehenes.

Tatiana Clouthier en TGZ

Estuve ayer lunes en el Centro de Convenciones Manuel Velasco de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), a un costado de la biblioteca de esa institución superior en Tuxtla Gutiérrez.

La diputada federal estuvo ayer allí para presentar su libro “Juntos Hicimos Historia” en el que ella narra sus experiencias como coordinadora y, al mismo tiempo vocera, de la campaña proselitista de Andrés Manuel López Obrador.

Ya ha presentado ese texto en otros lugares de la República Mexicana y quizá algunos lectores ya conocen su contenido. Pero, en síntesis, presenta sus experiencias, puntos de vista, interpretaciones y su visión personal y política del triunfo de López Obrador. Por esas razones, no voy a abundar sobre el tema.

Lo que me llamó la atención es que el público asistente a dicho auditorio era diverso. Había ahí quienes admiran a la diputada y al proyecto de nación de López Obrador, pero también hubo quienes están en desacuerdo con sus políticas llevadas a cabo hasta ahora.

Así lo expresaron en sus preguntas. Los organizadores repartieron pedazos de papel en blanco y en ellos las personas hicieron sus preguntas y también felicitaciones para la panelista.

Sin embargo, varias interrogantes fueron muy críticas y ácidas en contra de la 4T. Ella tiene mucha experiencia y supo contestarlas.

Me llamó la atención, decía yo antes, porque pudieron haber llevado un público a modo y complaciente. No fue así. Fue asistencia libre.

Al realizar esas presentaciones de su libro en distintas partes del país, la señora Tatiana ha de estar percibiendo, de primera mano, el sentir y la inconformidad de mucha gente que está en desacuerdo por muchas acciones emprendidas por el presidente López Obrador.

Esos ejercicios son positivos para los políticos para que salgan de su burbuja. Que se enteren que no todo lo que hacen está dejando satisfechos a los mexicanos.

Mi reconocimiento a la compañera Susana Solís por su magnífica participación como co-presentadora del libro y al diputado Raúl Bonifaz quien fue el promotor del evento. Todo salió bien. La presentación cumplió su objetivo esencial. Lo demás, es parte de la democracia.

alexmoguels@hotmail.com