Llamados a misa
El problema no es que Morena haya emitido lineamientos éticos, dirigidos a sus militantes. El dilema está en que muchos de ellos no están dispuestos a cumplirlos. Es más, algunos hasta se han atrevido a desafiarlos en franca rebeldía contra Palacio Nacional. Van a terminar siendo llamados a misa, porque nadie estará obligado a cumplirlos y tampoco se les podrá imponer sanciones ejemplares.
El catálogo, aprobado por el Consejo Nacional de Morena el pasado domingo 4 de mayo, prohíbe que servidores públicos emanados de ese partido utilicen lujos, generen campañas negativas en contra de sus compañeras y compañeros, o utilicen recursos públicos para beneficio personal.
El Canal Sonora.com, difundió el reciente lunes que apenas horas después de que Morena publicara su decálogo contra los lujos y la frivolidad, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López, fue visto abordando un vuelo de lujo rumbo a París, Francia.
De acuerdo con información difundida por el periodista Salvador García Soto, el legislador morenista viajó en la clase Premier de Air France en el vuelo AF0179, que partió la noche del domingo 4 de mayo desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con destino al Aeropuerto Charles de Gaulle. El costo de cada boleto en esa categoría asciende a 311 mil 549 pesos.
Según testigos citados por el periodista, López Hernández viajaba acompañado por una mujer y un asistente, lo que llamó la atención de otros pasajeros que se encontraban en las suites de primera clase.
La actitud de López Hernández podría tomarse desde el siguiente ángulo: él ha demostrado ser leal a los dictados de su amigo Andrés López Obrador, quien desde el anonimato sigue moviendo los hilos del poder político en México y, por tanto, le ha de importar un comino esos lineamientos que, todo mundo sabe, fueron promovidos o por lo menos autorizados por la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Ese decálogo no es nuevo: todos sus puntos están incluidos en la llamada austeridad republicana y en aquello de que no puede haber un gobierno rico con su pueblo pobre. Solo que ahora, Morena quiso abrazarlos, hacerlos suyos y oficializarlos, en un intento por agradar con la sociedad mexicana. Lo que no sabe o no quiere ver la dirigente nacional, Luisa María Alcalde, es que nadie les cree eso de que quieran ser humildes como el resto de la población mexicana o con eso de que quieran aparentar una vida modesta. Mentiras.
Decía yo que eso no es nuevo y a pesar de eso, en noviembre del año pasado, cuando ya llevaban más de un mes los nuevos legisladores federales, varios medios documentaron que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, había reconocido que de forma habitual utilizaba helicópteros privados para traslados hacia el recinto y otros destinos, pero justificó que lo hace cuando se trata de atender emergencias.
Después de que se difundió un video donde se observa que aborda una aeronave en compañía de su operador político, Pedro Haces, Monreal afirmó que esos viajes no se pagan con recursos públicos, e incluso expresó: A lo mejor me van a ver seguido, nunca me ha gustado ocultar, no soy hipócrita.
En el video se aprecia que Monreal y Haces abordan el helicóptero en un parque cercano a la Cámara, hasta donde son acompañados por el secretario general, Mauricio Farah, y el director de Resguardo, Carlos Noriega Cano. El abordaje es supervisado por personal de Protección Civil de San Lázaro, publicó por su parte el periódico La Jornada.
Entonces, ¿en qué quedamos?
No olvidemos al más radical e hipócrita de todos, Gerardo Fernández Noroña a quien se le vio, viajando en primera clase rumbo a Europa, cuyos boletos son carísimos y que solo pueden ser pagados por grandes empresarios o familias de alcurnia. Lo hipócrita le encaja muy bien, porque se burló de los periodistas que habían publicado la nota informativa y se atrevió a retarlos a que le comprobaran sus dichos y que, si lo lograban, él dejaba la actividad política. Pues, no hubo necesidad de que se lo comprobaran, porque él mismo acepto que había sido cierto, pero que lo había pagado de sus bolsillos. Por supuesto, que todos se rieron del ridículo hecho por el flamante presidente del Senado mexicano.
Los lineamientos fueron aprobados el 4 de mayo, durante la Sexta Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Morena, conformado por 364 consejeras y consejeros, quienes votaron a favor del documento.
Estas son las conductas contrarias a los principios de Morena:
Utilizar recursos humanos, materiales o financieros públicos para fines personales, familiares, gremiales o de grupo, distintos a los oficiales, representativos o partidarios.
Realizar viajes aéreos en primera clase o utilizar vehículos aéreos privados, sin importar el origen del recurso.
Utilizar vehículos blindados, seguridad privada o personal de apoyo excesivo, salvo por razones de seguridad justificadas.
Usar recursos públicos para viajar al extranjero con fines de turismo político o participar en congresos internacionales, sin justificación indispensable.
Promover el consumismo o mostrar signos de ostentación material, como joyería, ropa de marcas exclusivas, propiedades, autos de lujo, restaurantes caros o turismo exclusivo.
Utilizar el cargo para solicitar o promover privilegios o tratos exclusivos, actuar con prepotencia o soberbia, o humillar a otras personas.
Organizar eventos oficiales o partidarios con dispendio o celebrar eventos privados ostentosos. ¡Ups!
alexmoguels@hotmail.com