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Hoy Escriben - Alejandro Moguel

Acá entre nos

Noroña, un peligro para los ciudadanos

En todos los grupos políticos hay personas extraordinarias, algunas incluso brillantes, otras que no lo son tanto, y hay otras que verdaderamente representan lo peor de su gremio. Así se mostró el PRI con todas sus uñas. El PAN ni se diga, con algunos especímenes de quienes no quiero ni acordarme, el PRD se encargó de lo suyo donde gobernó algunos estados.

Del último grupo donde están los peores, en Morena y la famosa 4T, ha aparecido, como una lumbrera, el senador Gerardo Fernández Noroña, quien ha dado muestras en todos los lugares donde agarra un micrófono o en sus redes sociales, que es un político intransigente, autoritario, ofensivo y de porte arrabalero.

Eso lo ha confirmado en sus exposiciones en el Senado donde ataca a sus adversarios, lo ha reafirmado cuando en una sala de espera de un aeropuerto, una persona lo encaró, reclamándole la reforma constitucional para elegir a juzgadores vía voto popular, y ya después el representante popular de la más alta tribuna del país, demandó al ciudadano ante el Ministerio Público Federal la Fiscalía General de la República.

También solicitó a la empresa American Express, la encargada de la seguridad de la sala de espera en donde se encontraba, cancelar su tarjeta bancaria. O sea, el hiper sensible de Noroña hizo un mega escándalo porque un ciudadano le hizo un reclamo legítimo, como tiene derecho a hacerlo cualquier ciudadano. Eso fue a finales del año pasado.

Eso no le bastó. Lo obligó a que le pidieran perdón públicamente en un acto totalmente humillante, asimétrico y desproporcional.

En lo más reciente y en un hecho inédito, ese mismo ciudadano, obligado por la denuncia de Noroña, tuvo que ofrecer una disculpa pública al presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, por haberlo increpado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Esto, luego de que tuvieran un altercado el 20 de septiembre de 2024 en el salón de American Express del AICM.

Eso fue calificado como algo vil y desproporcionado. Porque no es lo mismo que esos actos con consecuencias jurídicas, derivados de las actitudes de una persona, se resuelvan entre particulares que están al mismo nivel, o que estén representados por un alto representante popular de este país y un simple ciudadano. Hay una enorme asimetría, donde la parte más grande y poderosa, está del lado del servidor público. Eso es totalmente reprobable.

Gerardo Fernández Noroña le ha ayudado a Morena y a gobiernos emanados de ese partido, como un golpeador profesional, pero a la larga le está haciendo más daño que beneficio al partido en el poder y al gobierno en turno.

Porque todas esas actitudes de soberbia y de autoritarismo, van minando la credibilidad de la gente, y seguramente se la van a cobrar en las urnas en el momento que les sea oportuno.

De todas maneras, recordemos que, en otros rubros del comportamiento público, Fernández Noroña también ha sido un mentiroso y agresivo con todo mundo que no comulgue con sus ideas. Él hubiera querido vivir en la época del absolutismo.

Lo vimos viajando en primera clase en un avión rumbo a Europa y todo eso quedó registrado y comprobado ante la opinión pública. Sin embargo y a pesar de eso, él lo negó y retó a los periodistas que publicaron la información a que, si lo demostraban, si demostraban que había pagado el boleto con recursos púbicos del Senado, él se retiraba de la política y que, si no lo podían demostrar, que los periodistas se retiraran de su oficio.

No hubo necesidad que se lo demostraran, porque él sólo se retractó después, y dijo que lo había pagado con su dinero, con dinero de sus bolsillos, lo cual tampoco pudo demostrarlo en forma fehaciente.

Es decir, en los hechos, él viajó en primera clase, con un boleto de avión cuyo valor es tres veces más caro que uno de clase turista, y eso si nos referimos a las personas que tienen capacidad económica para viajar a esos lugares del mundo, pero si lo comparamos con la inmensa mayoría de los mexicanos que viven en extrema pobreza, la brecha se hace aún más ancha, entre los privilegios de los que goza Noroña con las circunstancias de los pobres mexicanos.

Es algo totalmente contradictorio con los postulados de Morena y la 4T, de los que se abraza el multicitado senador: que no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre. Ese argumento le rebota en la cara a quien casi siempre se comporta en forma ridícula.

El portal Mipuntodevista.com.mx dijo que Gerardo Fernández Noroña dice que “es pueblo”, pero si uno del pueblo lo ofende, entonces lo oprime con una demanda penal hasta llegar a un “acuerdo” para que le ofrezca una disculpa pública frente a las cámaras del congreso de la unión. Es el caso del abogado Carlos Velázquez, quien cometió el error de su vida al encarar al senador morenista, agredirlo verbalmente y arrebatarle su celular.

“Una gran parte de los mexicanos estamos realmente indignados con el proceder del actual morenista, antes petista (del PT), Fernández Noroña, pues en su pasado y en su presente, se ha caracterizado por ser ofensivo, agresivo, con sus detractores y sus opositores personales; así como con los gobiernos de otras épocas, cuando militaba en la oposición”.

Reconocidos analistas han expresado su preocupación por el comportamiento de Noroña quien se ha mostrado siempre autoritario y opresor contra quienes no piensan como él.

alexmoguels@hotmail.com