El lobo vestido de oveja
El discurso oficial repetía hasta el cansancio que era un acto democrático, pero en realidad fue todo lo contrario. Fue un lobo vestido de oveja. Todas las imperfecciones de un proceso democrático fueron mostradas ayer. Es más, hubo suficientes pruebas de que fue un proceso antidemocrático. Por más adornos que le quieran poner sus defensores, los oficialistas, la elección de integrantes del Poder Judicial nunca podrá tomar forma de un acto imparcial, transparente y equitativo.
Distribución masiva de acordeones para inducir a la gente a votar por un candidato seleccionado por adelantado, la más vil de las formas para torcer una elección; robo de boletas; acusaciones de fraude; recortes presupuestales y cero transparencia, destacaron en la jornada comicial de ayer domingo en todo México.
Eso es un indicativo claro de que aquel juzgador que haya ganado la competencia llegará totalmente deslegitimado a desempeñar un cargo, porque formó parte de un proceso electoral plagado de irregularidades que lo han hecho parecer un proceso parcial, muy parecido, y tal vez mejorado, de los que hacía el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los años setenta, cuando sus siglas eran el Todo Poderoso en la política mexicana.
Lástima, porque van a pagar justos por pecadores. ¿Por qué? Porque en la lista de participantes y quizá en la de ganadores van a figurar personas muy preparadas académicamente, y con amplia experiencia en el quehacer de un juzgador. Sin embargo, seguramente van a ganar muchos que carecerán de los conocimientos necesarios y estarán carentes de criterios suficientes para desempeñar un cargo tan importante para impartir justicia.
El Instituto Nacional Electoral (INE), que debe garantizar la transparencia y la precisión en la elección para no minar su confianza, admitió que el reto de organización fue gigantesco, impulsado bajo recortes presupuestales y en un tiempo ajustado. “Tenemos todo en contra”, dijeron algunos de sus consejeros electorales.
La propuesta de someter a votación a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) surgió del Ejecutivo del presidente Andrés Manuel López Obrador en su cruzada por reformar el Poder Judicial, órgano que consideraba corrupto. La reforma fue aprobada con celeridad por el Congreso y promulgada en el Diario Oficial de la Federación, que impuso un calendario ajustado, es decir, que el INE solo contaría con tres meses para organizar la elección.
Finalmente, los mexicanos pagamos más de 7 mil millones de pesos para organizar esa elección que nadie sabe, a ciencia cierta, si va a terminar cumpliendo con su principal objetivo: acabar con la corrupción en el Poder Judicial, eliminar el nepotismo entre sus integrantes y lograr una justicia pronta y expedita.
En la elección de ayer domingo participaron 3 mil 397 candidaturas para ocupar 881 cargos judiciales, entre ellos nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), 15 cargos de ese organismo, 386 juzgadores de distrito, 464 magistraturas de circuito y cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial.
Regreso a clases
Sin duda, la mejor noticia del fin de semana fue dada por los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de que levantarían el plantón iniciado en el Zócalo de la Ciudad de México desde hace más de quince días, pero además mantenían sin clases a más de un millón 200 mil alumnos de educación básica en varias entidades del país.
Durante las últimas dos semanas, los maestros salieron a las calles en distintas ciudades del país para exigir mejoras, entre ellas el aumento del 100 % de su salario y la derogación a la ley de pensiones.
La consulta para levantar el plantón, realizada entre los docentes movilizados, tuvo una diferencia muy cerrada entre quienes votaron a favor de continuar con el paro y con los que expresaron la necesidad de adoptar un receso. La diferencia fue de apenas 257 votos.
De acuerdo con los representantes del magisterio, el resultado de la consulta será presentado ante los delegados de la Asamblea Nacional Representativa (ANR), donde valorarán las nuevas acciones del movimiento magisterial.
El paro magisterial convocado por la CNTE, fue para exigirle al gobierno federal la anulación del actual sistema de pensiones establecidos en el llamado pasado neoliberal.
No se logró el objetivo de la CNTE, pese a que durante 17 días del paro bloquearon vialidades y el acceso al aeropuerto internacional Benito Juárez y una serie de mesas de diálogo que sostuvieron con la SEGOB, la SEP y funcionarios de la SHCP.
Las protestas escalaron incluso a niveles violentos, pues el jueves maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) se enfrentaron con agentes de la Guardia Nacional (GN) cuando intentaron vandalizar instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) en Chilpancingo, capital del sureño estado.
Esto pese a que el pasado 15 de mayo, la presidenta Sheinbaum anunció un incremento salarial del 9 % retroactivo a enero y un 1 % adicional a partir de septiembre, además de una semana adicional de vacaciones, entre otros beneficios.
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