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Hoy Escriben - Alejandro Moguel

Acá entre nos

Relevo en Morena, necesario

Por más que Carlos Molina quiera aferrarse a la dirigencia estatal de Morena en Chiapas, sus días están contados. Él es harina de otro costal y lo debería entender. Rutilio Escandón lo puso ahí y, por eso, era un subordinado suyo.

Atendiendo instrucciones del hoy Cónsul en Miami, Carlos Molina colocó todas las piedras que pudo en el camino de Eduardo Ramírez Aguilar, cuando éste era aspirante a la gubernatura.

Es importante recordar que, atendiendo instrucciones del que se fue, el actual dirigente estatal de Morena operó, de manera muy eficaz, porque así se lo exigían, para que el partido guinda le cerrara las puertas al comiteco.

Había instrucciones de que todos los consejeros tuvieran sello rutilista y, por eso, cuando Eduardo Ramírez quiso participar en una asamblea que elegiría a quien, a la postre, sería su coordinador de Defensa de la 4T, todos ellos le cerraron las puertas.

Todo mundo sabe que la política es así, pero con sus matices. Debes estar con todos y con nadie. Sin embargo, Molina y todos sus compinches actuaron como aprendices e inexpertos de la ciencia política.

Nada tienen que hacer ahí todos aquellos quienes votaron en contra del actual gobernador. O, si siguen ahí, tendrán que estar como pintados. Que se vayan acostumbrando. Pero las cabezas sí se tienen que ir.

Hay muchas señales de que quienes arribarán a los principales cargos de liderazgo de Morena en Chiapas están ya perfilados y van a salir, como reza la práxis política, del equipo cercano al propio mandatario estatal. No aparten la mirada del actual diputado presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Chiapas, Mario Guillén Guillén y de Fernando Bermúdez, actual jefe de la Oficina de Gubernatura. Únicamente debemos esperar los tiempos.

Gertz, súper enojado

El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, cuestionó la resolución de un juez que permitió dejar en libertad al activista de derechos humanos, Luis García Villagrán, y adelantó que no solo va a impugnar esa decisión, sino que abrirá una carpeta de investigación contra el juzgador.

Manero cuestionó la decisión judicial que permitió la liberación de Luis García Villagrán, acusado por tráfico de personas a partir de una denuncia del Instituto Nacional de Migración. Señaló que la Secretaría de Seguridad federal presentó alrededor de 75 pruebas que, a su juicio, acreditaban la presunta responsabilidad del acusado.

Sin embargo, afirmó que el juez desestimó las evidencias bajo el argumento de que García Villagrán protegía a grupos de migrantes. Gertz Manero anunció que se presentará una apelación y se abrirá una nueva carpeta de investigación, al advertir que detrás de estos hechos existen intereses económicos de gran magnitud y un patrón de victimización hacia miles de personas.

Mientras esa discusión ocurre, la Caravana migrante autodenominada Éxodo de la Justicia retomó su andar por la costa de Chiapas en dirección al municipio de Mapastepec, Pijijiapan y después hacia Oaxaca, en su intento por avanzar al centro del país.

En su octavo día de caminata desde su salida de Tapachula el pasado miércoles, el grupo de unos 250 extranjeros cruzó por el municipio de Mapastepec, Pijijiapan y después hacia el municipio de Arriaga.

El grupo porta una manta al frente con la leyenda “Éxodo por la justicia”, una bandera de México, y salió de Mapastepec con gritos de “¡Si se puede!”.

Otro regalo a EUA

Otra polémica ha surgido en torno a que el gobierno mexicano entregó a Washington, de manera imprevista y sin proceso legal de por medio, a otros 26 criminales vinculados al narcotráfico, entre ellos a integrantes del Cartel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas.

Observó el periódico El País que la entrega, una suerte de extradición atípica, es la segunda que el Gobierno de Claudia Sheinbaum concede a su vecino del norte, después de que en febrero entregara a otros 29 capos, entre ellos Rafael Caro Quintero, reclamado por la justicia de Estados Unidos desde hace décadas.

Como entonces, la entrega de estos 26 narcos se llevó a cabo en una operación de máxima discreción y, de nuevo, se produce en medio de una fuerte tensión entre ambos países y días después de que se conociera que Trump ha ordenado al Ejército atacar a los carteles extranjeros.

Las autoridades mexicanas han recalcado que la entrega de los 26 narcotraficantes se ha dado en apego a la Ley de Seguridad Nacional y tras el compromiso de Estados Unidos de que no se solicitará para ellos la pena de muerte, algo de lo que también se han librado los 29 criminales entregados en febrero.

Los nombres de los reos entregados a la Administración de Donald Trump fueron dados a conocer por el Departamento de Justicia de E.E. U.U., en contraste con las autoridades mexicanas, que guardaron un silencio sepulcral en torno a la identidad de los capos a la espera de una conferencia de prensa prevista para este miércoles. En la lista destaca Abigael González Valencia, “El Cuini”, mano derecha y cuñado del fundador del Cartel Jalisco Nueva Generación; Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”. También Servando Gómez; “La Tuta”, que fue líder del otrora poderoso cartel Los Caballeros Templarios; así como Juan Carlos Félix Gastélum, “El Chavo Félix”, yerno de Ismael “El Mayo” Zambada, fundador del Cartel de Sinaloa, que también está en manos de Washington.

alexmoguels@hotmail.com