Fiscal Barr, visitante frecuente

Hablar sobre García Luna

Reuniones asimétricas

Los cárteles como tema

Casi un mes y medio de su primera visita oficial a México (sucedida el 5 de diciembre del año pasado), el fiscal de justicia de Estados Unidos volvió a aparecerse en los dominios de la llamada 4T. Dijo que venía precisamente para dar seguimiento a acuerdos tomados en la primera ocasión. Entonces, y ahora, la información oficial de esos encuentros ha sido suficientemente vaga o general, referida a grandes rubros aspiracionales, sin dar cuenta de los temas delicados que seguramente se tratan en esas sesiones./

Además de la inusual disposición viajera del fiscal estadunidense de justicia a tierras mexicanas también llama la atención la asimetría de grados entre los partícipes: William Barr se hizo acompañar de dos de sus subordinados inmediatos, un subprocurador general asistente y un coordinador de asesores y del embajador en México, Christopher Landau (aspirante a suavizar la textura de su encargo mediante un continuo uso de redes sociales para enviar amables mensajes culturales, artísticos y folclóricos referidos a México) y dos funcionarios diplomáticos más./

Por la parte mexicana, en cambio, estuvieron cinco secretarios del gabinete obradorista (los civiles Durazo, Ebrard y Sánchez Cordero y el marino Ojeda y el general Sandoval), además del muy poderoso consejero jurídico de la Presidencia (Julio Scherer). También, un subsecretario de protección y seguridad ciudadana, el procurador fiscal Romero, el muy mediático director de la Unidad de Inteligencia Financiera (Santiago Nieto) y los jefes de Estado Mayor de la Marina y de la secretaría de la Defensa Nacional./

La visita del fiscal Barr se produjo el mismo día en que Donald Trump concentraba sus fuerzas políticas y operativas en el tema del juicio político iniciado en su contra en el Senado estadunidense. Desde Honduras, mientras tanto, se encaminaba hacia Guatemala una caravana de migrantes que tratarán de ingresar a México como país de paso hacia Estados Unidos./

Sin embargo, no pareciera que los afanes del fiscal Barr correspondan a temas migratorios (ya no hace falta apretar nada: el gobierno obradorista seguirá con la mano dura para impedir el paso de esos migrantes por territorio mexicano) o a preocupaciones de política interna del país imperial. Ni siquiera, obviamente, a temas del nuevo tratado de comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, que ayer aprobó con muy amplia votación el senado de esta última nación./

En todo caso, las especulaciones podrían tener asidero en temas como el proceso contra Genaro García Luna, el secretario de seguridad pública de la administración de Felipe Calderón Hinojosa que fue detenido en Estados Unidos unos días después de la primera visita a México del citado fiscal Barr. De hecho, versiones oficiales esparcidas a medios de comunicación señalaron en general que el tema de García Luna había sido abordado en esta ocasión, aunque nada sustancial fue revelado más allá de la mención del presunto tema tratado./

Dicho encarcelamiento tiene ribetes más importantes de índole política que meramente judicial. Y de su desenlace dependen resoluciones políticas e incluso electorales en tierra mexicana, en caso del eventual involucramiento expreso del citado Calderón Hinojosa en las confesiones que podría ofrecer García Luna, si acepta más adelante la condición de testigo protegido./

A reserva de que los hechos vayan perfilando algo de los acuerdos habidos en las sesiones con el fiscal Barr, en lo inmediato se va consolidando una política binacional que ya ha tenido consecuencias en el manejo mexicano de los temas migratorios y, ahora, en el siempre delicado tema de los cárteles del crimen organizado, que no están constituidos solamente por delincuentes explícitos sino que han tenido fuertes nexos con políticos y política en México./

Y, mientras  se agudiza la discusión respecto a las reformas legales y constitucionales anunciadas pero aún no precisadas por el fiscal Alejandro Gertz Manero, que están recibiendo críticas por la tendencia autoritaria que muestran, ¡hasta el próximo lunes!