Israel Vallarta: injusticia y riesgos

Contagios y desinformación

Tres vacunas el mismo día

Pide finalizar su proceso

Israel Vallarta fue devuelto ayer al penal de alta seguridad de Puente Grande, en Jalisco. Está preso desde diciembre de 2005 y, en más de catorce años, no ha sido sentenciado: ni culpable ni inocente, solo sujeto a un tramposo y entrampado proceso penal. Salió de su celda el pasado 13, “por diagnóstico de infección en vías respiratorias, cuadro compatible con Covid-19”, según un reporte oficial arrancado a base de presión pública por sus familiares y, en especial, por su esposa Mary Sáinz./

Es dolorosamente irónico que Israel solo haya podido salir de la cárcel rumbo a un hospital, el General de Occidente en Zapopan, Jalisco, por estar en riesgo de muerte y que seis días después haya regresado a su misma prisión donde, según diversas denuncias, hay enorme riesgo de contagios masivos. Hasta un amparo tramitaron los familiares de Vallarta para que les dijeran qué sucedía con el preso enfermo. También solicitaron intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Y de la florería llamada Secretaría de Gobernación./

La esposa compartió ayer con esta columna un resumen lo que Vallarta le dijo en llamada, luego de reingresar a Puente Grande: “1. Su situación es grave, empezó desde hace 15 días, sus defensas funcionaron bien, tuvo una crisis pulmonar y una neumonía, actualmente se encuentra delicado estable, pero necesita un cuidado especial. 2. Se encuentra aislado, con un tanque de oxígeno (4 días más). 3. Se encuentra evolucionando bien, y mi esposo Israel Vallarta hace esta petición: que el lic salvador, de secretaría de gobernación, lleve a través de videoconferencia la última audiencia. Que lleve al perito de la PGR para que comparezca él también y por último, dijo Israel, YA ME QUIERO IR DE LA CÁRCEL!!”

Por su parte, un hermano de Israel, Mario, quien también está preso en Puente Grande, hizo llegar un mensaje: “Cuídate, por favor, Mary y calma a mi familia a César principalmente ESTAMOS BIEN! Cuando nos vacunaron sí (subrayados en el original: nota del Astillero) nos enfermamos, una gripe fuerte nos duró como una semana, Israel desde que llegó aquí ha tenido problemas para respirar tan es así que le dan un aerosol para que lo inhale por la boca y a finales del mes pasado empezó con todos los síntomas y No lo atendían (a todos, en gral) y le decían que era una bacteria que andaba aquí adentro y no dieron más que vitamina C (a él el mismo día se lo quitaron) y paracetamol y no había (hasta hoy) atención médica en el módulo. Vacunas: influenza, tétanos y hepatitis (todas el mismo día). Saludos, Mario.” Tres vacunas puestas el mismo día. ¿Por qué y para qué esas vacunas concurrentes? ¿Qué relación hay con lo que luego sucedió, una “gripe fuerte” que “duró como una semana”, y el posterior desenlace al dar positivo en Covid-19?/

En el origen del drama de Vallarta están los abusos de poder de Genaro García Luna, entonces funcionario policiaco con Vicente Fox en Los Pinos y magnificados con Felipe Calderón Hinojosa. Israel fue acusado de secuestro en 2005 junto a su novia francesa Florence Cassez, la cual salió en libertad en enero de 2013 por violaciones al debido proceso penal, luego que García Luna Productions, en alianza con Carlos Loret de Mola y Televisa, “recrearon” para fines televisivos el momento de la detención de los presuntos secuestradores./

Es evidente la injusticia que significan catorce años sin sentencia judicial. También es preocupante que el caso  haya sido abordado dos veces por el actual presidente de la República en su conferencia mañanera, y que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, en diciembre pasado haya prometido gestiones en busca de agilizar la emisión de la sentencia correspondiente y nada haya pasado. Una máxima jurídica postula que justicia que no es pronta y expedita no es justicia. En el caso de Israel Vallarta, catorce años en una cárcel de alta seguridad, sin sentencia, es una monstruosidad jurídica, una injusticia flagrante. ¡Hasta mañana!