Peregrinas ironías en Migración

Céspedes, récord en tardanza

Por “transición” y “capacitación”

Garduñismo impune y subsistente

Al fin dejará Francisco Garduño el manejo directo del Instituto Nacional de Migración (INM) para dar paso a Sergio Salomón Céspedes Peregrina, ganador de criticable fama por la premura con que fue designado gobernador sustituto de Puebla a la muerte en diciembre de 2022, de Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, a quien ni siquiera habían sepultado cuando ya el pleito entre camarillas se había decantado a favor de Céspedes, un abogado por la Universidad del Valle, campus Puebla, que había sido presidente municipal de Tepeaca (donde también presidió el Club Rotario) y dos veces diputado local.

Resulta irónico que la premura que le permitió sustituir a Barbosa Huerta a 48 horas de su muerte contraste con la tardanza en permitirle la toma real del cargo de comisionado del INM, anunciado por la presidenta Sheinbaum desde octubre de 2024, con la salvedad de que lo ejercería a partir del 14 de diciembre, una vez que dejara el mando poblano.

Sin embargo, el director del INM, nombrado durante la administración del presidente López Obrador (Francisco Garduño), ha sido mantenido al mando bajo una argumentación peregrina (en su acepción de algo “extraño, especial, raro o pocas veces visto”), pues la presidenta Sheinbaum ha dicho que se necesitó un periodo de transición por la llegada de Donald Trump y su equipo al gobierno vecino, lo cual convertiría a Céspedes Peregrina en algo extraño, especial, pues ninguno de los otros funcionarios mexicanos recientes necesitaron de un periodo especial en que los anteriores fungieran como guías e incluso capacitadores (la presidenta dijo que “hubo capacitación” en este tramo).

Lo cierto es que Céspedes, quien cumplirá 56 años de edad el próximo viernes y tomará posesión del cargo el primer día de mayo, carece de experiencia en materia migratoria (por lo cual pretendió habilitar como su asesor a un personaje siniestro y represivo, relacionado con las peores bandas del pasado, Ardelio Vargas Fosado). Por ello mismo, y porque persiste la estructura en el INM múltiples veces acusada de corrupción, abusos y vinculación con grupos criminales, es probable que se mantenga un garduñismo sin Garduño; es decir, los mismos métodos violatorios de derechos humanos para contener el flujo migratorio proveniente del sur, a fin de tener contento al muy exigente Trump.

No es un asunto menor el trato de complicidades institucionales prodigado a Garduño en la anterior administración y en lo que va de la presente, no solo en el caso de las decenas de migrantes muertos por omisión criminal en un centro de detenciones en Ciudad Juárez, Chihuahua, aunque este terrible episodio puso de manifiesto la poderosa protección de la cúpula gobernante.

Y, mientras Trump arremete de nuevo, ahora durante una entrevista en la que señaló, al hablar de México, que este tiene temor de los cárteles del crimen organizado, dominantes tal vez de un 40 % del territorio ¡Hasta mañana!