Veracruz y los ultrajes autoritarios

La división en Morena entre sus distintos grupos de poder definitivamente va a generar un impacto en las decisiones políticas de los gobiernos, pero donde va a ser más evidente, es en aquellas entidades federativas en las cuales las disputas emergen con menor control del alto mando y en las que se desbordan los egos. A esto hay que sumarle el arraigado contexto de corrupción de los gobiernos locales y la opción que algunos políticos tomaron como ruta, para sostener su crecimiento electoral con apoyo del crimen organizado.

Veracruz es un botón en esta muestra. La detención de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, hizo escalar la disputa entre el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el senador Ricardo Monreal. La batalla que pudo haber quedado en un asunto interno, fue acogida también por Movimiento Ciudadano. El problema comenzó en febrero de 2021, cuando Cuitláhuac García ordenó reformar el código penal de Veracruz para endurecer el delito de ultrajes a la autoridad, para castigar amenazas y agresiones a servidores públicos. En septiembre de 2021, seis jóvenes fueron detenidos por supuestos ultrajes a la autoridad, Ricardo Monreal tomó el caso y pidió la intervención de la CNDH.

A finales de noviembre, Monreal publicó un video diciendo que “No debe usarse el delito de ultrajes a la autoridad contra ciudadanos, este delito es inconstitucional, desproporcionado y autoritario”. Se puede no coincidir con Monreal en muchas de sus argumentaciones, pero sin duda el delito de ultraje a la autoridad, en este contexto, puede ser un elemento de autoritarismo y violación de derechos humanos.

En diciembre los jóvenes fueron liberados y Cuitláhuac García acusó a Monreal de defender delincuentes. El tema del ultraje pasó a segundo término, después de que el gobernador detuviera a Del Río Virgen por su presunta participación en el asesinato de René Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cazones en junio de 2021. Mientras Monreal acusa al gobernador de construir la acusación, Dante Delgado asegura que José Manuel del Río Virgen es un preso político de su gobierno. En realidad, no es ni la primera vez que Cuitláhuac García es acusado de cometer abuso de poder y de encarcelar a gente por vendettas políticas como a Rogelio Franco, secretario de gobierno de la administración de Yunes Linares, y al panista Tito Delfín Cano.

Veracruz ha sido un estado muy lastimado, que lleva años en el olvido, tomado por el crimen organizado, y ha tenido gobernadores que lo único que han hecho es saquearlo. Según Etellekt, en su informe actualizado sobre violencia política en México, en la campaña de 2021 Veracruz ocupó el primer lugar en violencia política, se registraron 117 actos de violencia y el asesinato de 16 políticos. InSight Crime encontró que, de los candidatos y asesinados desde 2019, todos fueron asesinados en ciudades con presencia directa del CJNG, o zonas bajo su control.

Lamentablemente Veracruz se ha convertido en un objetivo primordial del crimen organizado que se disputa su territorio sin la intervención del Estado que lo defienda.

Cuitláhuac García llegó subido en la ola de popularidad de Morena. La defensa de López Obrador nos arroja no sólo su simpatía por el gobernador, sino la complacencia que otorga frente a detenciones autoritarias, y no es cosa menor el contraste del espaldarazo a García frente a la forma en que López Obrador le ha estado dando la espalda a Monreal, a pesar de que el senador ha sido el articulador más leal en el impulso de las reformas de sello lopezobradorista que más efectos irreversibles tendrán para México.