El Rencor Aumenta

Pueblo Abandonado

La encuesta es seria y contunde. De acuerdo a una encuesta dirigida por Berumen y Grupo Cantón, el 81.1 de los mexicanos reprueba a la administración de peña nieto, lo que no es novedad –nuestros sondeos, desde la Fundación que presido, nos dan un factor un poco más elevado lo que ya es decir-, salvo si consideramos un factor digno de tomarse en cuenta: quienes no avalan la gestión del mandatario, entre ellos millones que fueron sus votantes deslumbrados por su perfil personal –dicen que es “guapo”-, que no político, insisten en una circunstancia muy grave: el personaje NO ha tenido el control del país, con la inseguridad y la corrupción llevados de las manos.

La cuestión es, entonces, quien ha dirigido a la nación –el término mandar no puede aplicarse cuando la soberanía popular, de acuerdo a la norma superior, recala en el pueblo aunque éste no la use ni tenga métodos accesibles para imponerla a los malos gobernantes, sea el federal o los estatales con cúspides de inmoralidad jamás alcanzadas-, si las bandas de narcotraficantes infiltradas en la estructura gubernamental a través de secretarios de Estado, diputados y senadores, amén de no pocos gobernadores –alguna excepción habrá y cuando la encuentre también la difundiré-, que vendieron sus respectivas almas al demonio engendrado por los viciosos y sus capos.

De hecho lo dije en Tamaulipas, concretamente en Matamoros –la urbe por ahora semitranquila, según me dijeron mis colegas de allá, a comparación de Reynosa, en donde también estuve, Río Bravo y Nuevo Laredo-, y alguno de los oyentes salieron como si les hubiera dado salpullido: no creo que en esta entidad, como en otras, digamos Sinaloa y Michoacán, vistas ya como narco-estados que carcomen la conciencia nacional, puedan alcanzarse puestos públicos, desde las gubernaturas hasta los últimos regidores, sin la anuencia de los capos en funciones, aquellos que mantienen los controles en ausencia de autoridades con capacidad de réplica. De no existir los tratos del mal, como ha ocurrido, firmarían sus sentencias de muerte. Y esto lo sabe, el primero, el impopular señor peña ya sin legitimidad política ante el rechazo de ocho de diez mexicanos.

Lo que es excepcional es ese porcentaje que aún le avala y considera que el golpeteo de los medios es el origen de los males engendrados durante su sexenio: esto es, las matanzas en Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán y otras poblaciones en donde se han disimulado los alcances, además de la “desaparición” de los normalistas de Ayotzinapa y la corrupción ingente que ha dado lugar a escándalos tan sonorosas como el de la pajera blanca de la “gaviota”, las propiedades que casi donaron las constructoras, HIGA en primer lugar, a rufianes como el “aprendiz” Luis Videgaray o el oficioso hidalguense, Miguel Ángel Osorio Chong, quien debería poner su tienda como los trabajadores chinos que ya inundan las tierras de fox allá por San Francisco del Rincón, en el Guanajuato profundo. ¡Al demonio con todos ellos! ¡Cárcel!

Y hay tanto más, como la sobrecogedora y maliciosa administración de los recursos enviados por distintos estadistas, desde Putin a Francisco, con diferentes cantidades que reflejan a unos y otros, para la reconstrucción del devastado centro del país incluyendo a la Ciudad de México –en donde las constructoras no son motivo de investigación alguna-, que explican per se la ominosa caída de peña nieto.

Y respecto al peor, peña nieto, perdió toda dignidad y decoro; ahora se arrastra por el mundo fingindo tener novia aunque todos conocen de su tendencia bisexual, lo que menos importa salvo cuando ello se convierte en signo de amafiamiento y de chantaje político permanente.

¡Pobres de los mexicanos que hemos aguantando tanto!

La Anécdota

La sensación, en buena parte del país, es de abandono pese a los esfuerzos del mandatario en funciones por recorrer a las comunidades originarias; sobre todo porque observó el deterioro de las carreteras y la marginación marcada por las autoridades estatales. Hace un año y medio, la imagen de Rosario Robles, postulándose acariciando a su gatita, es acaso uno de los espejos mejores de la verdadera actitud de la clase aún presente. Odiosa, fuera de toda lógica, la entonces secretaria de Desarrollo Social, una de las más involucradas en el saqueo con cargo a las tareas de reconstrucción y equidad entre los mexicanos, prefiere el calor de sus animales domésticos para relajarse ante el dolor que no quiere ver. Por el momento está entre criminales indomables; y está asustada.

Ahora los mexicanos poderosos aprendieron la lección de los conquistadores: espejitos y piedritas a cambio de la libertad política. Mírense en el espejo de España y el inicio de Catalunya renuente a pertenecer a una nación que no sabe cantar su himno... porque ninguna letra les acomoda. Pobrecitos.

loretdemola.rafael@yahoo.com