Servicio Doméstico
La Tenencia Rapaz
Curiosamente, las naciones que tienen a un mayor número de servidores domésticos son México (21.5 por ciento) y España (20.3 por ciento). La correlación nos obligan a viajar a la era inhumana de la Colonia –trescientos años de oprobio), cuando los invasores de estas tierras, barbados guerreros sin escrúpulos y buscadores de tesoros que arrancaron a los pueblos originarios para construir altares en el viejo mundo, infames diría porque se labraron a costa de la sangre de quienes sus descendientes, siglos después, serían mexicanos.
¿No es esto merecedor de, cuando menos, una disculpa histórica de parte de la ilegítima monarquía española, por la que abogó Beatriz Gutiérrez Müller, hace un año, quien no habló de dientes para afuera? Pero no. Transcurrieron unas semanas con la Corona rabiosa y los políticos de los seseos rumiando sus pecados por dentro, para que el presidente de la República asistiera como invitado de honor a la conmemoración de los ochenta años del inicio del exilio de los republicanos españoles cuyos herederos, dicen que trabajando pero con viejas mentalidades coloniales, son ahora todos grandes millonarios a costa del trabajo de sus peones en esta tierra tan bella y tan plagada de desigualdades y de injusticias. No solo los franquistas fueron brutalmente crueles, también los republicanos salvo excepciones muy honrosas: las de aquellos que optaron por una vida modesta porque consideraban infame construir consorcios a costa de cuantos les abrieron los brazos y les dieron otra patria bajo la égida del general Lázaro Cárdenas.
No olvidemos, por un solo instante, que en la península ibérica aún existe una rama de la estirpe Moctezuma que infama a las de los aztecas, y les han dado hasta un título nobiliario, el Condado de Miravalle, mismo que debería exigir nuestro gobierno que dejara de ser porque en nuestra República ya no hay lugar a condes ni duques aunque los gobiernos anteriores construyeran su propia aristocracia como ya hemos reseñado. Por supuesto, tampoco hay sitio para las dictaduras disfrazadas que imponen hasta la posesión de las mínimas prensas posibles. ¿Escucho, presidente?
Los Miravalle, ahora es condesa su titular, no cesan de elaborar litigios para que el Estado mexicano les provea de una altísima pensión misma que cobraron hasta el gobierno de Abelardo Rodríguez, en 1933, a quien debía honrarse a la par con el general Cárdenas, al primero por cancelar una prestación innoble y al segundo por su generosidad al permitir la llegada de los emigrantes de la Hispania brava, los niños sobre todo enviados a Morelia, pese a los antiguos rencores de la infame Conquista que no fue sino una invasión bárbara.
Ya llegaría la venganza en manos del Coronel Ramón Corona Madrigal quien fue amante de la Reina María Cristina de Habsburgo-Lorea cuando el esposo de ésta, Alfonso XII, comenzaba su calvario hacia la muerte con una sífilis de padre y muy señor mío; cuando nació su heredero, a los cuatro meses de la muerte del Rey promiscuo, se hizo evidente que él no pudo engendrarlo. Y todas las miradas apuntaron a Corona, representante del despacho de México entonces en Madrid, quien fue obligado a regresar a nuestro país y asesinado unos meses después sin que nunca se esclarecieran móviles y criminales. Lo de siempre.
Así y todo, España sigue beneficiándose de México y nos dan las gracias por ello; jamás las disculpas solicitadas.
La Anécdota
El presidente Díaz Ordaz activó la tenencia vehicular con un objetivo central: la cooperación de la ciudadanía para poder financiar los Juegos de la XIX Olimpíada. No hubo protestas –era de alto riesgo hacerlas-, y sí disciplina forzada. Y así seguimos hasta hoy salvo en aquellas entidades en donde el uso de la razón es mayor a las candilejas partidistas.
Ahora, algunos legisladores de MORENA –no sabemos si con línea, a la vieja usanza-, insisten en que la tenencia debe seguir en todo el país retrocediendo en los estados que se habrían librado de ella. Es un paso al pasado no hacia al futuro.
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