Muy Cerca del Fin
USA Contra Todos
El PRI, el PAN y Morena están decididos a matar a la democracia mexicana como han hecho otros líderes continentales, incluyendo al nauseabundo “pato” Donald Trump y sus hackers dispuestos para la reconquista de la Casa Blanca, entre ellos los rusos que ahora le pasan facturas para asegurar la continuidad –más bien el continuismo deformado-, de un sistema fallido --precisamente la apuesta del gobierno de Washington listo a intervenir, como sea, en su incómodo vecino del sur-- Una epidemia mayor a la del covid-19 que nos tiene aún maniatados.
Para la Casa Blanca la posibilidad de que México se convierta en un estado fallido y posibilite con ello la emergencia para una intervención directa de la ONU, ha sido un sueño largamente acariciado y contra el que han debido enfrentarse decenas de compatriotas, bien nacidos, supeditados al suplicio del presidencialismo corruptor y antisocial, servidor lacayuno de una oligarquía impetuosa, inalcanzable, incluso perversa. Por eso, claro, la democracia no existe en México ni con la decantada y demagógica 4T.
La prueba la tenemos en el penoso Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, cuyos siete sabios fueron propuestos por el titular del Ejecutivo y aprobados por el Legislativo; de esta manera se reemplazó al antiguo colegio electoral en donde los aspirantes a la Cámara baja y al Senado se autocalificaban predominando, claro, el pernicioso “mayoriteo” priista que cumplía la entonces ortodoxia de arrodillarse ante el presidente de la República para intentar subir de grado en la carrera política rebosante de ambiciones insanas, sea de dinero o de poder o de ambas condiciones. Lo mismo que ahora con Morena, el nuevo parido institucional.
Por esta razón, los siete sabios, cuando menos cuatro de ellos con nombres o apellidos poco conocidos y hasta bastante singulares, optaron por retroceder y avalar a un tramposo, bueno a dos porque Margarita pecó de lo mismo del brazo de su consorte -¿para cuándo expulsan a “Jelipe” del PAN por apoyar a una aspirante que renunció a su partido de origen?-, para que pudieran sendos personajes ser candidatos “independientes” con profundos lazos con el Palacio de los palacios.
La falacia es un rudo golpe para quienes tenían alguna esperanza en que, por fin, los comicios serían limpios al igual que el deseo patológico a ungir a la selección nacional de fútbol como campeona olímpica en Tokyo 2020 –como un retorno al pasado, de un año, en este 2021- y ser mimados por los infames dirigentes de China que ahora nos mandan insumos bajo sospecha.
Mientras, el Coronavirus suma y suma; lo que más aterra es la resistencia del maldito virus todavía incontrolable. Si en Europa prolongan los confinamientos domiciliarios y dan rienda suelta a la inconformidad de quienes están hartos de no poder disfrutar de su antigua realidad, a México le falta bastante más tiempo para superarlo, acaso hasta que AMLO recule y ordene el cautiverio forzado de los mexicanos, sí o sí. Pero pocos lo entienden.
La Anécdota
Ya va formándose el TUCAM –Todos Unidos Contra Andrés Manuel-, con perspectivas internacionales. No lo quiere nadie y sus colaboradores cercanos no han podido resistir siquiera un año –en algunos casos meses-, a su lado. Pero son sumisos ante él por temor a perder sus canonjías o no ser generosos para con sus votos entregarle algo de reciprocidad por los bonos recibidos que, desde luego, NO salen de sus bolsillos sino del erario público.
Al descubrirse la intervención de los hackers rusos y de la aspiradora de datos desde Facebook para jugar con algoritmos y demás deformaciones durante la elección del “anaranjado” en 2016, por elemental decencia el señor López Obrador debiera poner sus pies y todo lo demás, si le queda, fuera del INE... con su respectivo tapabocas platanero. En vez de eso, su soberbia inaudita abre más y más frentes, empeora sus relaciones internacionales con los incidentes que levantan las protestas de Guatemala y El Salvador y militariza al país entero, sobre todo en las fronteras, frente a las oleadas de migrantes.
La infamia no tiene más límites que la cobardía en aumento del gobierno mexicano.
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