El Emperador del Embuste

Corcholatas Desgastadas

Es difícil que AMLO pueda dormir tranquilo aunque, según todas las evidencias, descansa mucho, tanto que ha sido capaz de abrazar a la delincuencia organizada al grado tal de que el 87 por ciento del territorio nacional está dominado por los cárteles de la droga que impunemente roban, violan y asesinan a quienes les viene en gana o no se someten a sus designios, incluyendo a no pocas autoridades municipales y estatales.

Desde hace varios lustros, digamos desde el ominoso sexenio de Miguel de la Madrid, es evidente que los grandes capos palomean las candidaturas de los aspirantes oficiales a cargos tan elevados como las gubernaturas e incluso la presidencia de la República. Los pactos soterrados y la creciente indolencia acerca de crímenes como el reciente del luchador social y líder de las autodefensas michoacanas, Hipólito Mora Chávez, acribillado en su vehículo que fue además incendiado en La Ruana, un pequeño pueblo de Buenavista, Michoacán. Recuérdese a quien inició el movimiento, el Doctor José Manuel Mireles Valverde, quien acabó cooptado por el gobierno local luego de un intento de victimarlo, provocando un accidente en la avioneta en la que viajaba. ¿Quiénes son los criminales? Mireles fue víctima de los Caballeros Templarios y Mora de los llamados “Viagra” a quienes se deja actuar a sus anchas y solo cuando la presión del norte aumenta se captura a alguno de sus líderes, como en el caso de Servando Gómez Martínez “La Tuta”, por ahora encarcelado.

Lo anterior corresponde a una de las grandes falacias del mandante quien, en pleno Zócalo y previo reparto de paraguas -quienes no alcanzaron lo dejaron con la palabra en la boca el sábado primero de julio de 2023-, disparó mentiras a tutiplén y sin el menor rubor. Repitió que tendremos un sistema de salud mejor que el de Dinamarca al fin de su, hasta hoy, lamentable período, además de asegurar que sus obras emblemáticas, la refinería que fue inaugurada hace dos años y en vez de producir reparte la gasolina que le enviaron de Tampico-Madero en el colmo del cinismo gubernamental y el trenecito Maya que no podrá estar listo sino hasta después de su sexenio, si no se detiene la devastación ambiental que incluye la tala de cuatro millones de árboles de maderas finas que constituyen, a cinco mil dólares la pieza, el mayor negocio ilegal del sexenio con réditos inmensos, mayores a cuanto representa el fraude a Segalmex. No es casualidad.

Habló y habló el mandante. Y cuando arreciaba la lluvia, hace un año, no se detuvo sino para decir que sucedía que tenía mucho por decir y, entonces, comenzó la agresión verbal contra la oposición olvidándose que sin ésta no podría existir, de ningún modo, la democracia incipiente y traicionada en este 2024 sino sólo la dictadura vulgar de un ambicioso enajenado detrás de bambalinas. La desvergüenza y el embuste fueron los protagonistas del festín por el quinto aniversario de la victoria de AMLO en las urnas; el único alivio es que sólo faltan dos meses y veinte días para que le diga adiós a su habitación en Palacio que debe urgentemente ser exorcizada.

Pero la campaña de Goebbels continúa. Siguiendo el estilo hitleriano, la propaganda sin fundamentos continúa estando al alza: la felicidad por las remesas, que podrían rebasar los 60 mil millones de dólares este ciclo, el “superpeso” cuyas condiciones y perspectivas no son consecuencia de decisiones económicas internas sino de las presiones bursátiles del exterior que además han hecho perder millonadas a Pemex porque le pagan en dólares y opera con pesos en pleno declive de la moral financiera. Esto, desde luego, no se dice ni se dirá en las tendenciosas mañaneras de cada día. No hay mayor pesadilla.

Lo peor, insisto, es elucubrar para arremeter contra sus “adversarios” mencionando el nombre de Claudio X. González quien como empresario ha logrado contar con un indiscutible poder de convocatoria sin ser el único que maneja a los tantos opositores del actual mandante. Concentra en él su furia, como en los periodistas críticos, en una especie de exhibición que, según dice quien emite las declaraciones, no son amenazas pero sí advertencias, acaso para restar toda calidad en quienes buscan exhibir a Morena.

De hecho, a López IV le suelen salir los tiros por la culata como sucedió en el caso de Xóchitl Gálvez Ruiz, quien saltó a una precandidatura presidencial luego de no haber podido entrar a Palacio Nacional para ejercer su derecho de réplica. En poco más de una hora, la intolerancia del mandante fue medida por millones de mexicanos mientras ella hablaba y hablaba -y convencía- sobre los desatinos del okupa -así llaman en Europa a los paracaidistas- del inmueble histórico. El final de la novela ya lo conocemos.

Lo mismo sucede con su largo mensaje, de sesenta y cinco minutos, del sábado primero de julio de 2023. Alegar, por ejemplo, que México es la nación con menos desempleo es tan estúpido que hasta los convocados para aplaudirle saltaron de sus asientos y perdieron la mirada en la empapada multitud. Seguramente pensaban que ya era hora de ordenar la retirada de los cientos de camiones utilizados para el acarreo por órdenes del emperador del embuste.

La Anécdota

¿Se acuerdan de las corcholatas? Cada día que pasa se evidencia, ya con candidata vencedora, la ilegal campaña disfrazada como búsqueda de un coordinador para el seguimiento de la 4T, una estupidez por donde se vea, y se cometieron tantos errores que es difícil pensar cuánto desgaste se apropió de las mismas al final de la primera y turbia etapa proselitista. Recordemos el episodio histórico:

Claudia, quien ganó al fin no logró perfilar su personalidad y no lo ha hecho hasta ahora de la mano de su creador... como en la ficción de Frankestein sobre todo por sus famélicos discursos en donde imita a su mandante-pariente; Marcelo se quemó cuando propuso que Andy fuera el secretario para la 4T y después al posar delante de la alfombra de flores hecha en Tlaxcala y exclusiva, en festividades, para la Virgen de la Soledad; los relojes de Adán Augusto y su intolerancia al no responder por los viajes de su coordinadora en aviones de la Fuerza Aérea lo dibujaron como un insolente sin carisma; las perogrulladas de Fernández Noroña, la ingenuidad de Manuel Velasco y las deformaciones intelectuales de Monreal para justificar lo injustificable, dieron al traste con las pretensiones de liderazgo de los seis.

Y en el Frente Amplio Opositor la esperanza de un cambio se diluyó cuando Xóchitl decidió bajar los brazos.

loretdemola.rafael@yahoo.com