Un Listado de Afrentas

Lo que nos debe la 4T

Partamos de la administración de Carlos Salinas para no alargarnos demasiado. En su arribo al poder lo hizo pisoteando la sangre de dos de sus adversarios, fieles al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas: Gil Heraldez y Francisco Xavier Ovando, crímenes que la 4T ha ignorado supinamente.

Agregamos 260 asesinatos de líderes y activistas de izquierda, en aquel tiempo afiliados al PRD; además vendió paraestatales, a precios de oferta –Telmex fue el caso más escandaloso para beneficiar a su cómplice Carlos Slim-, cuando el barril de crudo mexicano cotizaba por encima de los 200 dólares. Y introdujo el programa “Solidaridad” para concesionar a sus socios hasta carreteras que luego debieron rescatarse porque no les producían.

Lo peor, sin embargo, vendría con los magnicidios de Colosio y de su cuñado Ruiz Massieu que modificaron, para mal, la estructura del poder en México. En el mismo escenario de violencia cayó el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo; también en su cuenta personal anotamos la irrupción del inoperante e inútil EZLN, cuyas batallas duraron once días para convertirse después en la primera guerrilla “pacifista” de la historia. Sobre este punto nos extenderemos.

Con Zedillo, el doctor Z, se sucedieron las matanzas de Aguas Blancas –en Guerrero, por parte de la policía del Estado y con saldo de 17 heridos y 23 heridos graves-, y la peor, la de Acteal, Chiapas, cuando la tropa accedió a un templo para acribillar a 43 tzotziles en diciembre de 1997.

Él confesaría, además, que en materia de narcotráfico siguió “una política equivocada” y además dejó inoperante durante varios meses a la Suprema Corte de Justicia de la Nación mientras se venía abajo la economía al aplicar políticas neoliberales dictadas desde el FMI. Y con el Fobaproa rescata a los ricos dándole solvencia a los bancos y empobreciendo a la mayor parte de los mexicanos protegiendo a los canallas de cuello blanco: Cabal Peniche, Lankenau, “El Divino”, etcétera.

Vamos con Fox. Tuteló el brutal crimen contra 65 mineros de Pasta de Conchos protegiendo al dueño del Grupo México, Germán Larrea; y con la misma actitud dejó hacer y dejó pasar a Ricardo Salinas Pliego cuando éste, con su policía privada, tomó las locaciones del Canal 40, de los Moreno Valle, en el Cerro del Chiquihuite.

Y no paró allí. En materia diplomática, guiado por el felón Jorge Castañeda Gutman, nos puso en jaque en varias ocasiones con disputas contra distintas naciones de Sudamérica hasta ser señalado como “cachorro del Imperio” por el dictador venezolano Hugo Chávez. Todo ello de la mano de su consorte, Marta Sahagún, con quien montó un “cogobierno” –así lo expresó”- inconstitucional y absurdo.

Al final habría de convertirse en traidor a la democracia al dar bandera verde al desafuero del jefe de gobierno del D.F, López Obrador, sin atreverse a proceder contra él penalmente, y metiendo descaradamente las manos en la elección de 2006 a favor de su correligionario panista, Felipe Calderón, a quien no apreciaba mucho. Todo ello mientras mentía diciendo haber abatido la pobreza modificando las variantes imponiendo el bárbaro criterio de que con dos dólares al día era suficiente para resolver los satisfactores esenciales.

Fue entonces cuando el señor Bush junior amenazó con crear el muro de la ignominia –no fue Trump quien tuvo la humillante primicia-, y llegó al grado de enviar seis mil miembros de la Guardia Nacional a la frontera.

No me alcanza el espacio para hablar sobre las terribles afrentas de sus sucesores, Calderón y Peña. Abordaremos el tema en los próximos días.

La Anécdota

Aunque no es precisamente una anécdota, mucho menos baladí, el régimen de Andrés Manuel cayó en todos los pecados de sus antecesores. Hace unos días un reportero novato me preguntó acerca de por qué le consideraba un traidor y le respondí:

-Por engañar y manipular a los mexicanos bajo la premisa de que combatiría a la corrupción; hizo todo lo contrario: abrazar a los delincuentes, proteger a los suyos, hermanos, hijos, primos y colaboradores rufianes exhibidos por tomar dinero a manos llenas defendiéndoles en vez de despedirlos y enjuiciarlos. Para colmo, él es el responsable del más de un millón de muertos por la pandemia con la tasa de letalidad más alta del mundo. Tan genocida como sus antecesores; tan sumiso como los mismos y tan defraudador como cada uno de ellos.

En noviembre de 2021, el mandante-mandatario fue a la ONU, al Consejo de Seguridad para ser precisos, para hablar sobre la corrupción. Fue infecundo porque el portafolio que llevaba no servía para nada en esta audiencia. Hizo el ridículo y todavía no pasa la hoja.

¡Ay, Claudia! Lo que menos queremos es el continuismo de la 4T. ¿Serás capaz de abrir los ojos a la realidad?

loretdemola.rafael@yahoo.com