Moscamed y el gusano barrenador
El gusano barrenador del ganado y la mosca del mediterráneo son dos plagas de alto impacto económico para el sector productivo. En México, con el uso de la técnica del insecto estéril, ambas lograron erradicarse, pero una volvió con intensidad y ahora parece incontrolable y sigue diseminándose hacia el centro del país, tanto que las autoridades han tenido que tomar medidas extremas para evitar que eso ocurra, como el hecho de no autorizar la movilización de ganado de los estados del sur hacia el norte.
En el año 1974, en los límites de los municipios de Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo, en el centro del estado se instaló la planta productora de moscas estériles, implementándose el método de control biológico de la plaga. Solo cinco años después, en Metapa de Domínguez, en la frontera con Guatemala fue construida y entró en operaciones la planta productora de moscas estériles para combatir la mosca del mediterráneo.
En 1991 la plaga del gusano barrenador fue declarada como erradicada del territorio nacional y en el 2013, la planta fue desmantelada para ser trasladada a Panamá. En el caso de la mosca del mediterráneo también fue controlada y contenida en el año 1982, pero en lugar de desaparecer su planta, como ocurrió con la primera, se fortaleció y en el 2021 fue inaugurada una nueva de cría y esterilización de machos.
Hoy cuando se enfrenta la plaga del gusano barrenador, el gobierno federal mexicano está solicitando a Estados Unidos, que es el más interesado en que esta no llegue a su territorio, que construya una nueva planta o que se produzcan moscas estériles en la de Moscamed, lo cual está lejos de ocurrir, porque son dos sistemas muy diferentes. Una enfermedad ataca a los animales y otra a las frutas, aunque ambas son letales y de no controlarse provocan daños productivos y económicos de alto impacto.
Eso significa que no se pueden producir moscas para combatir la del gusano barrenador en Moscamed, por tanto, mientras se construye o improvisa una planta para hacerlo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) tienen que conseguirla en Panamá, pero se los tiene que autorizar Estados Unidos, que es la propietaria. Hasta ahora, los reportes es que se están distribuyendo moscas estériles en zonas de mayor alto riesgo, pero en todos los estados afectados, entre ellos Chiapas, no se ven las acciones.
“En virtud de que se cumplió el objetivo de erradicar del territorio nacional la plaga del gusano barrenador del ganado, los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron dar por terminado el acuerdo binacional que suscribieron en 1972 para la creación de la Comisión México Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (Comexa)”, decía el comunicado de la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) hoy Sader, el 9 de septiembre del 2003 y solamente se determinó que se realizaran labores preventivas y de vigilancia epidemiológica, siendo en noviembre del año pasado que se tuvo el primer caso y hasta ahora, ya superan los mil 500 y nuestro estado, concentra más del 60 por ciento.
Fue la irresponsabilidad, las complicidades y la corrupción de las autoridades las que permitieron el regreso del gusano barrenador mediante el contrabando de ganado de Centroamérica, el cual a pesar del problema que se está enfrentando, sigue ingresando. La propia Sader reconoce que es un negocio millonario la venta de “aretes” para el control de movilización, pero hasta el momento no existe ni un funcionario o persona siendo investigada y menos detenida por ese motivo.
Para especialistas, la propuesta que hacen ahora de utilizar la planta de Moscamed es solamente un distractor ante las presiones del sector ganadero del norte del país, que es el que más está sufriendo las consecuencias con el cierre de la frontera de Estados Unidos al paso del ganado mexicano, aunque también son beneficiados con los animales que les llegan de la frontera sur para la engorda y luego exportación.
De tal manera que le urge a la Sader y al Senasica encontrar una salida para el control del gusano barrenador del ganado, porque a nivel de los estados, incluidos Chiapas no tienen capacidad para enfrentar el problema y menos, cuando muchos de los tomadores de decisiones se encuentran involucrados en el contrabando que procede de Centroamérica, y la utilización de la planta de Moscamed no es factible o ¿querrán desactivarla y poner en riesgo la fruticultura nacional?
Posdata
En Tapachula, el alcalde Yamil Melgar Bravo ha recibido el respaldo de más de 450 colonias urbanas y comunidades rurales quienes ya tienen autorizadas las obras prioritarias que les harán en esta administración, además del reconocimiento que le hacen por las gestiones para que tanto el gobierno federal como del estado impulsen los Polos de Desarrollo para el Bienestar que ya están autorizados para esta zona fronteriza sur…
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