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Hoy Escriben - Rafael Victorio Ruiz

Desde el Tacaná

Gas natural a Puerto Chiapas

Las esperanzas de industrializar a la frontera sur del país, con la creación ahora de los Polos del Desarrollo para el Bienestar, vuelven a resurgir; una vez más, se habla de traer gas a Puerto Chiapas que resulta indispensable para que se asienten nuevas empresas.

En el año 2016 se formalizaron las que en ese entonces denominaron Zonas Económicas Especiales y se anunció formalmente por primera vez la construcción de un gasoducto que vendría de Salina Cruz, Oaxaca. En ese entonces, el sector empresarial lanzó las campanas al vuelo porque ese proyecto vendría a detonar y reactivar la industria, que lo primero que piden es energía y contar con una fuente de alimentación de gas.

En ese tiempo como ahora, Tapachula reúne cinco características especiales en materia de infraestructura: Puerto marítimo con salida a cualquier región del mundo, terminal aérea internacional, carreteras, la ubicación estratégica fronteriza con Centroamérica y el ferrocarril que ahora sí, está en construcción con la Línea K, lo que da a nuestra región un potencial especial y oportunidad de desarrollo.

Al término de la administración de Enrique Peña Nieto, vino la desaparición de las Zonas Económicas Especiales y nuevamente esta zona quedó en el limbo; sin embargo, en el año 2019, el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador volvería a generar muchas expectativas con el anuncio de que se había concretado el proyecto de construcción del gasoducto que se extendería desde Salina Cruz, Oaxaca, hasta Puerto Chiapas e incluso, la inversión total para esa obra sería de nueve mil 030 millones de pesos y se iniciaría en el mes de julio del 2021. 

El recurso para ello sería aportado en un 50 por ciento por el gobierno federal y el 50 por ciento por la iniciativa privada, lo que impactaría en los sectores de energía, comunicaciones y transportes, turismo, agua, saneamiento y medio ambiente, además de los beneficios sociales para toda la región. Lamentablemente pasó el tiempo, concluyó la administración de López Obrador y la industrialización de la frontera sur mexicana sigue pendiente.

En la actual administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se pretende consolidar los Polos de Desarrollo para el Bienestar, dos de los cuales se ubican en la zona baja de Tapachula y el ferrocarril con la Línea K, será de un alto impacto, pretendiéndose aprovechar para traer gas por esa vía y no precisamente construir un gasoducto como se planteó hace ya varios años. 

El gas es considerado como clave para detonar el crecimiento económico regional y mejorar la calidad de vida de la población, por ello, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar ha venido dando seguimiento a un proyecto estratégico para hacer llegar el gas natural hasta Puerto Chiapas. Los proyectos ya los tiene la Secretaría de Energía a cargo de Luz Elena González Escobar, aunque no se tiene una definición para su ejecución.

Por eso, llama la atención del interés que muestran algunos grupos empresariales como la Suministradora Bennu SAPI de CV, cuyo director del Consejo de Administración, Andrés Fuxet, firmó un memorándum de entendimiento con el titular de la Secretaría de Economía del Estado, Luis Pedrero, para impulsar inversiones en Puerto Chiapas. 

El objetivo, según se establece es: “Desarrollar un proyecto para llevar gas natural licuado a Puerto Chiapas; abastecer a la industria local y a la generación eléctrica mediante barcazas y fortalecer la economía y la infraestructura de la región”, de tal manera que se siguen dando pasos para detonar la actividad industrial. 

Paralelamente se acaba de informar que Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra desarrollando una cartera de proyectos para contribuir a la industrialización del sureste del país, entre los que destaca la construcción de dos plantas de licuefacción de gas natural y la primera se ubicaría en Salina Cruz, Oaxaca, que permitiría trasladar gas natural hacia Chiapas, e inclusive, Guatemala, a través de líneas férreas.

Se aclara que “las plantas de licuefacción de gas natural son instalaciones industriales diseñadas para enfriar el gas natural hasta convertirlo en líquido, un proceso que se utiliza para facilitar su almacenamiento y transporte a largas distancias, especialmente cuando no es viable construir gasoductos” y esto, es una esperanza para que el gas llegue a los Polos de Desarrollo como los de Tapachula I y Tapachula II, para impulsar de esa manera el crecimiento industrial, que ojalá ahora sí se logre concretar y no se quede nuevamente en proyectos de papel, como ha ocurrido hasta ahora. 

 Posdata

En Suchiate, los habitantes están que trinan contra el alcalde Elmer de Jesús Vázquez Gallardo, quien no ha podido siquiera incrementar los patrullajes de vigilancia y la delincuencia en lugar de disminuir va a la alza, tanto que en un mes, en este municipio fronterizo se registraron seis ejecuciones de personas nacionales y extranjeras, pero el edil en lugar de atender esa problemática prefiere seguir con los cirujanos plásticos cambiando su “imagen”…

vrrafael@hotmail.com.