Banner

Hoy Escriben - Rafael Victorio Ruiz

Desde el Tacaná

Salud bajo el agua

Las intensas lluvias que han azotado a la región del Soconusco y Costa de Chiapas han dejado una vez más en evidencia el estado de emergencia en que se encuentran los hospitales públicos de Tapachula. El de especialidades Ciudad Salud y el general, ahora bajo la coordinación del IMSS Bienestar; el del Issste y el Frontera Sur del IMSS, todos sin excepción tienen problemas. El agua filtrada de los techos y drenajes colapsados, por la falta de mantenimiento inunda quirófanos, salas de hospitalización y pasillos de urgencia.

Ciudad Salud, el único hospital de tercer nivel en los estados del sur del país, en los últimos meses los equipos se han ido deteriorando a tal grado que las cirugías cada vez son más espaciadas; no existen medicamentos suficientes y para acabarla, ahora enfrenta filtraciones de agua cuando se presentan las lluvias, todo por la falta de mantenimiento de sus instalaciones. 

Las quejas que han presentado los pacientes y los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud no han sido escuchadas ni atendidas. Los directivos del IMSS Bienestar, a la que lo traspasaron, no voltean a ver esa realidad y ahora lo están considerando como si fuera una clínica de primer nivel, cuando son decenas de especialidades médicas que ahí se atienden. 

Pero no se trata solamente de Ciudad Salud, la clínica-hospital del Issste cuyos derechohabientes es personal federal desde Pijijiapan hasta Suchiate y la Sierra, también permanece abandonada; durante las lluvias son grandes las “coladeras” de agua que caen hasta en los quirófanos y solamente uno que acaba de ser remodelado se salva, por el momento. La construcción del hospital que tiene un atraso de cuatro años, permanece abandonada, la obra avanza peor que a paso de tortuga.

En el caso del hospital general del IMSS Bienestar y el Nueva Frontera del IMSS, que es más nuevo, presentan otros problemas. Ahí las aguas pluviales e incluso los drenajes han colapsado en diversas ocasiones y ahora, cuando estamos entrando a la temporada alta de ciclones y huracanes, los riesgos son mayores. 

Los daños no son culpa de la naturaleza; es producto del abandono de las autoridades de la Secretaría de Salud del nivel central. Es lamentable que las instituciones encargadas de garantizar la salud pública siguen funcionando en condiciones que ponen en riesgo tanto al personal médico como a los pacientes. Los videos y fotografías que han circulado en estos días muestran la realidad de los hospitales, pero a pesar de ello los directivos quisieran que todo permaneciera oculto.

Los directores del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch Pérez; del Issste, Martí Batres Guadarrama y el IMSS, Zoé Robledo Aburto, tienen la obligación de voltear a ver lo que está ocurriendo en sus hospitales en Tapachula, la principal ciudad de la frontera sur el país, porque ¿cómo se explica que un hospital no tenga infraestructura mínima para resistir las lluvias? ¿Dónde quedó el mantenimiento preventivo?  

Los trabajadores y los pacientes exigen que la salud realmente sea una prioridad, porque mientras las lluvias pasan, las consecuencias del abandono enfrentadas por años se agudizan y se siguen quedando, como enfermedades mal atendidas, diagnósticos tardíos y vidas que no se pueden salvar. Es hora que las autoridades atiendan esa problemática, porque si así están los hospitales ¿cómo estarán las clínicas o centros de salud?  

Por si todo eso fuera poco, mientras los hospitales, centros de salud y clínicas sufrían las afectaciones a causa de las lluvias, los trabajadores contratados por la empresa Fortaleza para la limpieza de los mismos, realizaron un paro de labores debido a la falta de pago de sus salarios, lo que impactó en la higiene de las instalaciones, por el riesgo sanitario para pacientes, familiares y el personal de cada una de las instituciones. De tal manera que en materia de salud se requiere una atención de emergencia, antes de que pueda colapsar y complicar aún más la atención a los chiapanecos de esta región fronteriza sur.

 Posdata

Otra vez se encuentra en problemas el alcalde de Huixtla, Régulo Palomeque Sánchez, quien fue sancionado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana por incurrir en violencia política de género en contra de la síndico municipal, Luz del Carmen Nazar Enríquez, a quien le tendrá que pedir disculpas públicas; aparte de pagar una multa por más de 54 mil pesos y sus aspiraciones para reelegirse en el 2027 quedaron ya frustradas. Otra alcaldesa que fue sancionada por el IEPC es la de Tuzantán, Grissel Vázquez Zambrano; en este caso, su esposo, el exalcalde Bany Oved Guzmán, también ya fue castigado por violencia política en razón de género. Solo falta ver que cumplan con el mandamiento de la autoridad electoral… En Tapachula, el presidente municipal, Yamil Melgar Bravo, reinaguró el Centro de Convivencias, que fue rehabilitado en forma integral; es un espacio único en su tipo en el sureste de México y será sede del equipo de basquetbol de la tercera división profesional, Cazadores de Tapachula.

vrrafael@hotmail.com