Banner

Hoy Escriben - Rafael Victorio Ruiz

Desde el Tacaná

Suchiate: Desaparece territorio y recursos

En octubre del 2005, por el paso del huracán Stan, el río Suchiate no solo destruyó las instalaciones federales -aduanales y migratorias-, el puente internacional “Rodolfo Robles” e infraestructura básica en la población fronteriza de Ciudad Hidalgo, sino también se comió cientos de hectáreas productivas que fueron arrasadas; el afluente cambió su curso y esas tierras quedaron del lado guatemalteco en donde las protegieron e hicieron productivas. 

Desde ese entonces los productores y habitantes de la zona han librado una batalla ante las autoridades federales para que se proteja el territorio nacional. Han sido muchos anuncios de inversiones millonarias, pero no aterrizan del todo; los trabajos siempre han quedado a medias, pero el dinero se esfuma.

En el 2006, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aprobó un proyecto para la construcción de obras de protección a lo largo de 28 kilómetros, en donde también se sembraría bambú y otras especie de árboles para estabilizar los márgenes y conservar los bordes del río, así como evitar que continuara la erosión del lado del margen mexicano. Eso nunca se concretó y cada año el afluente es un riesgo. 

Ya en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y para ser precisos, el 23 de diciembre del 2022, la Conagua informó que con una inversión de 208.89 millones de pesos se trabajaba en el “encauzamiento y protección contra inundaciones en la margen derecha del río Suchiate, con la ejecución de 3.83 km a la altura del ejido Ignacio López Rayón y parte del ejido La Libertad, en beneficio de 8 mil 551 personas”, además que se encontraba en ejecución la actualización del proyecto para la construcción de obras de protección contra inundaciones a las poblaciones aledañas, áreas productivas e infraestructura en aproximadamente 20 kilómetros. De esas obras tampoco se sabe nada, es decir, no se ejecutaron y el dinero, también desapareció. 

En las últimas semanas, la misma dependencia dio a conocer que con una inversión de cien millones de pesos presuntamente se protegerán 900 metros, cuando en el 2024 se prometieron más de 900 millones para hacer siete kilómetros de muros, pero igual que en los gobiernos anteriores, nadie sabe, nadie supo del paradero de los recursos. 

Todo lo anterior resurge luego que en los últimos días el municipio de Suchiate sufrió serias inundaciones en su cabecera municipal, pero el río que sirve de línea divisoria entre México y Guatemala presentó crecidas máximas y llegó a niveles críticos, aunque sin desbordarse, lo que puso a los productores de la región en un situación de emergencia y obliga a exigir al gobierno federal la protección no solamente del territorio, sino la vida de miles de habitantes que estarían en riesgo si se desborda el afluente.

No solo se trata de desastres provocados por la naturaleza, sino también por el abandono institucional y la desidia de los gobiernos y los actos de corrupción, porque surgen muchas preguntas sobre las obras de protección que supuestamente se han ejecutado: ¿dónde quedaron los recursos destinados si no se hicieron los trabajos? Ni la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ni el gobierno federal han respondido con claridad y ahora, con los 100 millones que se autorizaron para este año, si se concreta, es solamente una aspirina, mientras la amenaza sigue creciendo a orillas del río.

Mientras los funcionarios ajustan cifras en el escritorio, en el campo la realidad es otra: cosechas arrasadas, economías locales al borde del colapso y las comunidades como Rayón, La Libertad y Miguel Alemán permanecen en alto riesgo y al perder tierra en el margen del río, esa superficie queda del lado guatemalteco. Lo que antes era de México, ya no lo es. Es la frontera que se mueve sin que nadie la defienda. Y aunque el fenómeno es natural, su impacto es evidente: la falta de acción gubernamental está regalando territorio nacional al vecino del sur.

“El muro no es para ganar tierras, es para que no nos las quite el río”, dicen los productores de la zona, por lo que su protección no solo representaría un acto de justicia social, sino también una defensa de la soberanía nacional. El Suchiate no perdona y la indiferencia del Estado permite que se siga perdiendo territorio en la frontera sur olvidada.

 Posdata

Por cierto, durante las inundaciones que se presentaron en Ciudad Hidalgo en los días recién pasados, se notó la ausencia del alcalde Elmer de Jesús Vázquez Gallardo, quien según algunos funcionarios de su Ayuntamiento andaba de vacaciones o practicándose otra cirugía plástica… Buenas noticias dio el secretario de Salud, Omar Gómez Cruz, al informar que el 100 por ciento de las pacientes con cáncer de mama ya cuentan con seguimiento médico, un avance muy significativo si recordamos que en 2024 solo el 15 por ciento de los casos recibía esta atención.

vrrafael@hotmail.com