Banner

Hoy Escriben - Rafael Victorio Ruiz

Desde el Tacaná

A un año de la Nueva ERA de Chiapas

Cuando Eduardo Ramírez Aguilar asumió la gubernatura, dirigió un mensaje que la mayoría de los chiapanecos quería escuchar: recuperar la seguridad y la paz, hacer un gobierno orientado en el humanismo con justicia social, salud digna, educación de calidad, igualdad, equidad, respeto a los derechos humanos, cuidado ambiental y bienestar colectivo, impulsar el desarrollo productivo, el turismo, atender la frontera sur, mantener la unidad social y política, servir con humildad, honestidad y sensibilidad. Hoy a un año de cumplir “la cita con su destino”, la calificación es positiva, aunque los retos de Chiapas siguen estando presentes. 

La prioridad en este primer año de gobierno fue la seguridad que se ha restablecido y por primera vez en mucho tiempo, se puede respirar con mayor tranquilidad, aunque eso no significa que ya todo esté solucionado y los malos se hayan ido por completo. Los reportes establecen que la entidad ya es una de las más seguras del país, gracias a una estrategia coordinada entre todas las instituciones federales, estatales y municipales. 

Los esfuerzos no se centran solo en ese rubro, en salud los esfuerzos evidencian una apuesta concreta por su fortalecimiento, con una visión más integral, no solo hospitales y clínicas, sino llegando a las comunidades y zonas rurales, con acciones preventivas y coordinación interinstitucional. Se cuenta con un nuevo hospital de especialidades del IMSS, aunque también se tienen reportes de falta de mantenimiento de otros como Ciudad Salud en Tapachula, que requieren atención.

Mientras en educación, se impulsa una agenda amplia y ambiciosa, desde infraestructura, ampliación de la matrícula escolar, inclusión cultural, acceso a preparatoria y universidad, pero sobre todo, un amplio programa de alfabetización, al ser este último un rubro que se dejó de atender en administraciones anteriores o hubo mucha simulación. 

En el campo: la ganadería, la agricultura y la pesca enfrentan situaciones críticas, el resurgimiento de la plaga del gusano barrenador, la falta de acceso a créditos y de acompañamiento institucional, hizo que el sector productivo agropecuario y pesquero sufriera retrocesos, por lo que se enfrenta un serio desafío para que los programas que se están ejecutando ayuden a recuperar la productividad, garantizar los mercados y darle valor agregado a la producción.

Hay avances en infraestructura carretera, caminos, de educación, de salud, agua potable y protección civil; servicios públicos, becas, programas sociales orientados a comunidades vulnerables, pueblos indígenas y rurales, que dejan ver que la entidad va por buen camino y eso se debe dejar sentir en este primer informe de gobierno que se presentará hoy domingo, ante el Congreso del Estado y el pueblo chiapaneco. 

La creación de los Polos de Desarrollo para el Bienestar que se impulsan en Tapachula y en Arriaga, el contar nuevamente con el ferrocarril y la modernización de Puerto Chiapas, con el respaldo del gobierno federal son de gran importancia para el desarrollo regional de la frontera sur, en donde se viven condiciones especiales por la alta presencia migratoria, personas que llegan de decenas de países, con diferentes lenguas y culturas que también merecen atención. 

El turismo es otro de los rubros de alto impacto para la entidad y la creación de AeroBalam, viene a llenar un vacío de conectividad aérea y con ello potencial al sector, facilitando el acceso a destinos turísticos que derramen economía y beneficien a la población local. 

La transparencia y rendición de cuentas ha sido otro de los rubros para el combate a la corrupción y la impunidad. Los cambios en diversas áreas, así lo demuestran, pero se tiene que seguir avanzando, sobre todo en los municipios en donde se presentan muchos casos cuyos alcaldes o funcionarios públicos mantienen la opacidad y la falta de resultados en sus administraciones. 

Al cumplirse un año del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, existen cambios significativos y de la violencia que se vivía, ahora hay orden; se atienden prácticamente todos los rubros que permiten vislumbrar que se mantendrá la política humanista. Hay avances reales en seguridad, infraestructura y social. 

Sin embargo, Chiapas es un estado con una historia compleja y con deudas profundas en desigualdad, pobreza, justicia social y reconocimiento a pueblos originarios. Por ello, lo logrado hasta hoy luce como un buen inicio, pero se requiere consistencia, transparencia y sensibilidad social para los próximos años. 

vrrafael@hotmail.com