Sin doma: México 9 mundial y Chiapas 14 nacional

La bestia del COVID-19 no ha podido ser domada ni en México y menos en Chiapas, como lo ha asegurado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al grado de que el martes 26 de mayo, el país se ubica a nivel mundial en la posición 9 por defunciones (ocho mil 134 y 74 mil 560 contagios), en tanto Chiapas se ha desplazado vertiginosamente al 14 lugar en la escala nacional, con 101 decesos y mil 284 infectados.

En los días en que en múltiples lugares del territorio nacional se ha relajado la disciplina por el uso de cubre bocas y el mantenimiento de la “sana distancia”, el Gobierno de la República se mantiene firme también en su decisión del retorno de la actividad económica del sector maquilador, para respaldar el reinicio de las operaciones de la industria automotriz estadounidense, en el medio de los especialistas sanitarios, aumenta la preocupación por un rebrote de la epidemia-pandemia del coronavirus, con consecuencias graves para el país.

Más aún, que se da en los momentos en que la tendencia es a la alza en el número de fallecimientos e infectados por este virus extraordinariamente mutante, que ha diversificado sus severas afectaciones al organismo humano, complicando todavía más la situación adversa prevaleciente, al no encontrar los hombres de ciencia del planeta, ni el tratamiento adecuado para frenar el número de muertes, como tampoco la vacuna que lo prevenga.

Los cálculos siguen fallando al secretario de Salud Jorge Alcocer y al subsecretario Hugo López Gatell, que junto con el Primer Mandatario habían proyectado para el inicio de mayo el “pico de contagios”, estableciendo prácticamente por decreto que sería aplicado no solamente a la ciudad de México, sino a todas las entidades de la Federación, como si las circunstancias de cada una fueran iguales.

Ha sido después de los cuestionamientos sobre las cifras oficiales actuales de los muertos e infectados por el coronavirus, de los últimos tres ex titulares de la SSA, de los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, cuando el propio López Gatell ha tenido que aceptar que los datos podrían dispararse de ocho a 30 veces más, por lo que en las últimas dos semanas el promedio diario se ha disparado, hasta alcanzar mayor trascendencia internacional.

Una estrategia fallida a la vista en el comparativo de incongruente de uniformidad, si se compara el epicentro representado por la capital nacional con dos mil fallecimientos y más de 20 mil infectados, mientras el estado de Colima, se ubica en el último lugar con 18 decesos y 115 contagiados.

Y en tanto se mantiene la actitud gubernamental de no realizar una mayor cantidad de pruebas para detectar enfermos, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud, considerando que una mejor aproximación a la realidad de la problemática del país, se puede alcanzar haciéndolas, considerando que el COVID-19 se distingue por ser asintomático, la SSA sigue firme en su intención de concluir el próximo 30 de mayo, la “Jornada Nacional de la Sana Distancia”.

Y no únicamente eso, sino la instrumentación de un “Plan de Reapertura de las Actividades Sociales, Escolares y Económica”, destinado a crear las bases para “el regreso a la nueva normalidad”, la cual se ha dividido en tres Etapas, la I, puesta en práctica el lunes 18 de mayo, en los denominados “municipios de la esperanza” (269), localizados en 15 estados, que supuestamente no han registrado ninguna defunción y menos la confirmación de sospechosos de contagios.

Una prisa inusitada en los tiempos de climas del nuevo virus, al arrancar el mismo día la Fase II, que concluirá el 31 de mayo, encaminada a la preparación de la reapertura general de las actividades consideradas como esenciales.

Programación sin que vaya de por medio ningún estudio o evaluación oficial de las autoridades del Sector salud, especialmente del Instituto Mexicano del Seguro Social, que es la de mayor cargo de trabajo y atención del COVID-19, y evitar riesgos, para entrar de lleno a la Fase III, que incluye la incorporación de un “Semáforo Semanal por Regiones”, que dará luz verde a partir del 1 de junio a la reanudación de todas las actividades (sociales, educativas y económicas), lo cual podría empeorar la situación actual y afectar todavía más la imagen del Presidente de la República y su intención de reafirmar en las elecciones del primer domingo de julio 2021, el control de su partido Movimiento de Renovación Nacional (MORENA), en el Poder Legislativo federal.

Panorama cada vez más sombrío, al reconocer el pasado fin de semana el Primer Mandatario, que derivado de la severa crisis económica que ha provocado la epidemia-pandemia, quedarán desempleados al 31 de diciembre, un millón de trabajadores en el sector formal, cifra que pudiera ser mayor de no tomarse medidas más congruentes y contundentes.

Situación que no parece desalentar el optimismo Presidencial, pues el Jefe del Ejecutivo Federal adelanta que tiene programada la creación de dos millones de empleos, mediante la realización de programas sociales.

Nuevamente se alza ante el mundo la voz de los expertos de la Organización Mundial de la Salud, en un claro mensaje de alerta a tiempo, sin mencionarlos, a los gobiernos mexicano y estadounidense, que si bajan la guardia, se enfrentarán a “un segundo pico inmediato”, si retiran demasiado pronto las medidas recomendadas contra el COVID-19, que hasta ahora han evitado más muertes y contagios.

Desde la sede de la OMS en Ginebra, el responsable del Sistema de Emergencias del organismo de las Naciones Unidas, Mike Ryan, precisaría que está comprobado que las epidemias se reactivan mediante nuevos brotes, los cuales podrían ocurrir a finales de 2020, en aquellas ciudades donde el coronavirus había disminuido.

Y es que ni en la Unión Americana como en territorio mexicano, los índices de defunciones e infectaciones, coincidentemente no han disminuido, sino que continúan aumentando, al grado de que Estados Unidos ocupa el primer lugar mundial con 100 mil 163 y México, en la novena posición con ocho mil 134, después de Reino Unido (37 mil 048); Italia (32 mil 955); Francia (28 mil 530); España (27 mil 834); Brasil 24 mil 549); Bélgica (nueve mil 334), y Alemania (ocho mil 498).

Actitud coincidente tanto de los Presidentes Andrés Manuel López Obrador, como de Donald Trump, de menospreciar el riesgo de contagio por coronavirus, al hace caso omiso del uso del cubre bocas en actos públicos, lo cual es imitado por millones de personas, que siguiendo este mal ejemplo, que contradice lo que sus autoridades sanitarias recomiendan a toda la población de los respectivos países.

Una conducta que al replicarse vulnera a sus gobernados, que incrementan en gran cantidad estos ejemplos que se repiten como desobediencia y reto a las autoridades policiales, que exigen su sometimiento a las normas.

Son cada vez más las personas que en Nueva York, Washington y otras grandes urbes estadounidenses, transitan sin la menor preocupación por las calles o acuden a bares y centros comerciales sin el teóricamente obligado protector de boca y nariz.

Fenómeno que se repite en la ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y prácticamente en todo el territorio nuestro, donde se incurre en exceso de confianza al observar que Andrés Manuel López Obrador no utiliza esta prenda indispensable para evitar el contagio del COVID-19.

Para no ir más lejos, baste decir que en el municipio de Venustiano Carranza, de donde es oriundo el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, sus habitantes, de manera masiva han participado en eventos masivos, como el celebrado en las inmediaciones del cerro Yalenchén, el sábado 23 de mayo, con la participación de varios cientos de campesinos, para orar para que en las siguientes semanas y meses, tengan buenas lluvias para sus cultivos.

Información del compañero Elio Henríquez, publicada por CUARTO PODER, en la que precisa que en los últimos cuatro sábados, han habido celebraciones en ese sitio, con la presencia de muchas personas, según pobladores consultados, quienes comentaron que en las dos semanas recientes, fallecieron en Venustiano Carranza unas 15 personas, aunque no se sabe si murieron a causa del COVID-19.

Un relato en el que sus entrevistados declaran que el jueves perdieron la vida tres, el viernes dos y el sábado una, subrayando que muchas personas en Venustiano Carranza no creen en la letalidad del coronavirus.

Posición de la gente, que no es exclusiva de ese municipio, sino en general de elevado porcentaje de los cinco millones de chiapanecos, que argumentan que como el mandatario estatal no usa cubre bocas y nariz en las fotos e imágenes que se difunden de él en los medios de comunicación, lo mismo que del Presidente López Obrador, con esa confianza no temen al virus.

En Tuxtla Gutiérrez, es ya común ver como niños, jóvenes, adultos y ancianos, no cumplen con las medidas preventivas que se recomiendan en las campañas publicitarias permanentes en medios impresos, electrónicos y redes sociales.

Basta con ir al parque de la Marimba, en pleno centro de la capital chiapaneca, para encontrarse con los grupos de la llamada tercera edad, que nuevamente han empezado a acudir para disfrutar del lugar siempre rodeado de frondosos árboles que hacen menos desagradable el calor, y que ante la falta del instrumento autóctono en vivo, llevan sus equipos de sonido para bailar lo mismo música de danzón que más moviditas. Muchos, sin protección.

El contraste con los pequeños comerciantes establecidos del centro histórico y de aquellos mayormente en la informalidad, que han empezado a manifestarse ante la Alcaldía, para que autorice el retorno a sus ventas, dada su condición económica desesperante por la falta de ingresos durante más de 40 días.

Tapachula, la segunda ciudad importante de Chiapas, es foco

de atención por la beligerancia que han empezado a mostrar los inmigrantes extranjeros ilegales, que se han sumado al comercio informal para violentar los accesos al centro histórico, destruyendo las cintas de plástico colocadas como señal de prohibición del paso.

No ha pasado a más, pero ejemplifica el grado de inquietud de extranjeros que se han quedado sin recursos al mantener su esperanza de obtener un salvoconducto de las autoridades federales, para continuar su ruta hacia Estados Unidos, lo cual puede convertirse en situación de riesgo, ante la posibilidad de incurrir en actos delictivos.

El detalle, es que cada vez son más los que asumen en Chiapas y en todo el país, una posición radical, motivada por la quiebra económica familiar ante la falta de empleo.

Habrá que aguardar el desarrollo de los acontecimientos, aunque desde ahora no se avizora una perspectiva favorable para un futuro menos incierto, sino al contrario, de no cuidar desde la esfera oficial las alertas que a tiempo se están dando desde la Organización Mundial de la Salud, para evitar males mayores a la vida y economía de 130 millones de mexicanos.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.