Tiembla en la Costa; enjambre en Mapastepec

Surge la alarma y pánico entre la población de la Costa de Chiapas, desde Ciudad Hidalgo hasta Arriaga, al generarse de la noche del domingo 11 a la del lunes 12 (19 horas), una serie de 54 movimientos sísmicos, dos con magnitud de 5 y un tercero de 5.5, de los cuales habría que subrayar 28 que conforman un enjambre de 28, frente a la Costa de Mapastepec.   

A las 19 horas con 12 minutos y 39 segundo, de este lunes 12 de octubre de 2020, Tapachula, la ciudad más importante de la Frontera Sur de México con Centroamérica, sería estremecida por un sismo de magnitud 5, con epicentro a 31 kilómetros al noroeste de Huixtla, y profundidad de 10 kilómetros, según el reporte inicial causando pánico entre la población, que supera el millón de habitantes.

Pasarían apenas 10 minutos para que el reporte inicial del sistema de registro de los equipos de tecnología de punta del Servicio Sismológico Nacional del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, fuesen corregidos de manera manual de manera inxplicable, hasta dejarlo en 4.7.

A las 19 horas con 31 minutos, ocurriría el nuevo movimiento telúrico, con epicentro en Mapastepec, ahora con una intensidad de 4.4, provocando mayor temor en la población, al enfrentar una situación inédita en la Región, que les hace temer un impacto mayor de la naturaleza.

Mapastepec, a la mitad de la Región Costa de la entidad, es el nuevo foco de origen de los temblores que en su mayor parte se están generando en el mar, a profundidades de 10 kilómetros, que se están haciendo sentir en muchos municipios del centro y norte del estado como Tuxtla Gutiérrez, Cintalapa, San Cristóbal de las Casas, Simojovel y Tapilula, entre otros.

En el área de influencia directa, el pánico se observa entre los habitantes de una de las zonas ganaderas más importantes de la entidad, pues aún no salen de su pánico después de haber vivido el terremoto de magnitud de 8.2 registrado el 7 de septiembre de 2017, con epicentro frente al aledaño municipio de Pijijiapan, que repercutiría severamente en las poblaciones chiapanecas de Tonalá y Arriaga, así como de las oaxaqueñas Salina Cruz, Juchitán, Tehuantepec, Salina Cruz e Ixtepec, que aún continúan esperando el envío de más fondos federales para completar su reconstrucción.

Situación que se extiende a otras municipalidades, que en caso de Chiapas, los recursos del Fondo de Desastres Naturales del Gobierno Federal (FONDEN), nunca se terminaron de enviar, aún en los dos últimos dos años de la actual Administración, que ha ordenado su desaparición, por lo que los antiquísimos antiguos templos católicos, deberán de aguardar tiempos mejores, años tal vez, para que puedan ser remodelados al ser afectados por el terremoto de hace tres años.

Ciudad Hidalgo, Tapachula, Huixtla, Mapastepec, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga, son las principales cabeceras municipales donde los sismógrafos han detectado la andanada de las fuerzas de la naturaleza, reactivadas con mucha intensidad desde los primeros minutos del sábado 10 de octubre, sin que hasta el momento se hayan registrado pérdidas humanas y materiales.

En horas de la noche de este lunes 12 de octubre, converso con el científico chiapaneco más calificado en el tema, el geofísico Marco Antonio Penagos Villar, presidente del Instituto de Especialistas en Geofísica, Geología y Mineralogía, para escuchar su evaluación ante esta nueva circunstancia que adquiere conforme pasan las horas niveles de riesgo preocupantes ante la inexistencia de acciones preventivas debido a la carencia o no actualización de Atlas de Seguridad en los municipios de la Costa.

Comenta que la interpretación que puede dar de los acontecimientos sísmicos de las últimas horas, van en el sentido de que en ese segmento de plano entre la Placa de Cocos y la del Caribe, el enjambre que ha ido en aumento en su frecuencia, pueden interpretarse como probables precursores de un sismo de mayor magnitud a los registrados, de rangos de 6 a 7.

Explica: “No es el afán de ser alarmista. Existen evidencias científicas de ello y las hemos venido compartiendo en las redes sociales. Por ejemplo, el terremoto de magnitud 7 con epicentro en los límites de Chiapas con Guatemala, ocurrido el 14 de junio de 2017, fue precedido del 10 al l4, por un enjambre 77 eventos sísmicos de magnitudes similares, frente a la Costa de Soconusco, hasta de 5.6, como los que ahora se están registrando en la Costa de Chiapas y específicamente en Mapastepec, que casualmente se localiza un poco más al noroeste, donde ocurrió el desfogue de hace tres años”.

Precisión de que tal actividad tuvo focos de poca profundidad, además de que los movimientos telúricos de más intensidad, mostraron un mecanismo que indicaba su origen en el contacto entre las Placas de Cocos y la del Caribe, conocidos como sismos interplacas.

Análisis que recuerda que en aquella ocasión, previa al mega terremoto de 8.2 del 7 de septiembre, los movimientos de tierra superior a 5, no serían percibidos por la mayoría de los habitantes de Soconusco y especial de Tapachula, agregando el hecho de que éste se registró donde se estaba gestando el enjambre, sino fuera de su área de influencia.

De acuerdo con la hipótesis del geofísico del Instituto Politécnico Nacional, Penagos Villar, es altamente probable que en la Región de Mapastepec, donde ocurrió casi a la medianoche del domingo, el temblor de 5.5, a 142 kilómetros al sureste de la cabecera municipal y a seis kilómetros de profundidad en el mar, el terremoto del 7 de septiembre no haya fracturado totalmente la Placa de Cocos y ahora lo esté haciendo, con eventos casi superficiales, razón por la cual no debe desestimarse un fenómeno telúrico de mayor impacto al de las últimas horas.

El investigador que radica en Tuxtla Gutiérrez, considera que esta podría ser la razón por la cual dicho sismo fue sentido por algunas personas durante poco más de tres minutos. Llama también poderosamente la atención, cómo las ondas sísmicas fueron transmitidas sin perder su energía original, a través de la extensa e intrincada red de Fallas Geológicas que recorren todos los municipios del estado de Chiapas. Añade.

Refiere que el Sistema de Fallas es la continuación del Sistema de Fallas Geológicas Motagua - Polochic, cuyo límite visible se localiza en Guatemala y se considera en el Caribe y en Centro América como límite geométrico entre la Placa del Caribe con respecto a la de Norteamérica. Sin embargo, en Chiapas se convierte en una serie radial de miles de Fallas y fracturas, las cuales no permiten establecer un límite exacto.

El estudioso del fenómeno sísmico que especialmente afecta a Chiapas, derivado de la Placa del Caribe, recuerda que el pasado 7 de octubre, un sismo de magnitud 5.3, se suscitó en las Islas Vírgenes, en el frente oriental de esta Placa. “Basado en la Tercera Ley de Newton, cuyo principio establece que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido contrario”, como geofísico esperaba que temblara en los siguientes días, en cualquier lugar de su superficie, entre Honduras. Guatemala o Chiapas, tal y como sucedió, ya que ayer 11 de octubre tembló con magnitud con intensidad 4.3 con epicentro en la Fosa del Caymán, en el Golfo de Honduras, y horas más tarde tembló con epicentro en Chiapas y en Guatemala, ambas con magnitudes superiores a 5.5. Es decir, la Placa del Caribe tendió a equilibrarse”.

El presidente del Instituto de Especialistas en Geofísica, Geología y Mineralogía, Asociación Civil, asegura que lo anterior obliga a cuestionar porqué no existen Tsunamis destructivos en la historia sísmica reciente de Chiapas, si compartimos con los estados del Pacífico, la misma Placa de Cocos.

Comenta, que es altamente probable que la respuesta esté en las estructuras geofísicas y geológicas que se observan en el fondo oceánico a través de imágenes satelitales. En la imagen se observan alineadas con dirección o rumbo sur oeste-noroeste NE, seis estructuras lineales que provienen del fondo o lecho marino y se dirigen a tierra firme, todas localizadas frente a las Costas de Chiapas.

Cita en su investigación al Maestro en Ciencias y Geólogo, Alfredo De la Calleja Moctezuma considera que esas estructuras lineales son la traza o alineamiento que Chiapas siguió en su deriva continental a través de millones de años hasta posicionarse actualmente fusionado con Tabasco y Península de Yucatán. La mayor de ellas mide 850 Km, la menor aproximadamente 50 Km, todas observables a simple vista en imágenes satelitales del Google Earth.

Abunda: “Es altamente posible que el actual límite geométrico entre las Placas Tectónicas Caribe con la de Norteamérica, haya migrado a través de los tiempos geológicos, es decir, los límites geométricos cambiaron de localización geográfica de acuerdo a los grandes esfuerzos que la interacción de las Placas Tectónicas generaron en el Istmo de Tehuantepec y Chiapas.

“Estos grandes esfuerzos que fracturaron incluso en el Terremoto del 7 de septiembre del 2017 a la Placa Tectónica de Cocos, es probable que también estén ocasionado que el lecho marino frente a las Costas de Chiapas se esté exhumando o levantando, y a la vez obligando a rotar o girar hacia el noroeste al Estado de Chiapas.

“En algunas zonas aproximadamente entre 65 y 70 kilómetros fuera de las costas de Tapachula, los lancheros se bajan de sus lanchas y caminan sobre el lecho o fondo marino ya que en esa zona la profundidad del tirante de agua es de un metro de profundidad”..

Casualmente, explica, el enjambre sísmico que se registró del 10 al 14 junio del 2017, se localizó geográficamente sobre un segmento de 470 Km de longitud, de una de estas estructuras que probablemente sea un antiguo límite geométrico entre Placas Tectónicas, que se ubica frente a las Costas del Soconusco.

Penagos

Villar, expresa su certeza de que el enjambre sísmico que se está generando desde la noche del 11 y hasta el atardecer del 12 de octubre se localiza en otro segmento de 80 kilómetros de longitud, que probablemente sea otro antiguo límite geométrico entre Placas Tectónicas, que se ubica frente a las Costas de Mapastepec, Chiapas.

Establece que el comportamiento de dichos límites geométricos, bien puede ser un Sistema de Fallas que no han sido determinadas científicamente, lo cual obliga a todo buen gobierno a establecer políticas públicas, para estudiarlas con fines preventivos con la intervención de personal técnico y calificado como son Geofísicos y Geólogos.

Nunca antes en la historia cósmica de nuestro Planeta, se había observado el fracturamiento de una Placa Tectónica, razón por la cual los fenómenos Geofísicos y Geológicos que se están suscitando a raíz de ese suceso universal, debería incluso ser considerado de muy alta prioridad y seguridad nacional, ya que no sabemos a ciencia cierta el comportamiento inmediato de las Placas Tectónicas en Chiapas y en el Sureste de México, razón por la que se deben de privilegiar Estudios, recomienda Marco Antonio Penagos Villar.

Situación que aunque adversa, representa una oportunidad para los gobiernos federal y estatal, en cuanto a impulsar la realización del Atlas Estatal de Riesgos de Chiapas, para brindar mayor seguridad civil y estructural a los más de cinco millones de chiapanecos que habitan la entidad.

El experto del IPN, considera también que es buen momento para operar e instrumentar al Instituto de Especialistas en Geofísica, Geología y Mineralogía, como órgano de consulta del Gobierno del Estado, el cual está conformado por ingenieros, maestros en Ciencias y doctores en Geofísica, Geología, Geoquímica, Geotecnia, entre otros, constituido como Asociación Civil en 2018, en la capital estatal.

Y mientras se toman las obligadas decisiones que conduzcan a salvaguardar vidas y patrimonios de la población de la Costa, la naturaleza sigue haciendo sentir su poder, que hasta ahora afortunadamente no ha sido destructivo.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.